El VAR está escribiendo una nueva página de la historia del fútbol en el Mundial de Rusia 2018. El uso de la tecnología en el torneo ha permitido a los colegiados tomar decisiones en situaciones dudosas, pero, hasta ahora, no se había visto la anulación de un penalti que había sido pitado previamente.
El VAR ha servido para que Kuipers, colegiado del encuentro, se desdiga después de señalar un penalti a Neymar. Corría el minuto 76 en el marcador cuando el jugador del PSG recibió un balón, y al tratar de recortar a González cayó en el suelo. El árbitro no se lo pensó y pitó penalti, pero tras recibir el aviso por el pinganillo corrió a ver la jugada repetida.
Kupiers, tras revisar la jugada, decidió que el contacto no fue suficiente y se deshizo de su decisión: no pitó penalti.