Alemania se juega sus opciones de continuar en el Mundial de Rusia 2018 ante una Suecia con la que Joachim Löw se estrenó al frente del banquillo de la Mannschaft. Los de Janne Andersson en cambio llegan en una situación más tranquila, liderando el Grupo F junto a México, el verdugo de los alemanes, después de su victoria en la primera jornada ante Corea del Sur.
Un triunfo de los suecos significaría la debacle del combinado alemán, que podría quedar eliminado esta misma jornada, siempre que México también consiga sumar los tres puntos en su compromiso frente a la selección asiática.
Tras el duelo de la primera jornada, fueron muchos los que señalaron a jugadores como Özil, Khedira o Boateng por no estar en su mejor momento de forma pese a seguir en el once titular; pero Joachim Löw insistió en su confianza en el planteamiento fijado.
Sin embargo, con la intención de aportar un toque más ofensivo, el seleccionador alemán dispone de jugadores como Jonas Hector en lugar de Plattenhardt o Marco Reus por Julian Draxler, que favorecerían a ese plus en ataque. El cambio que parece seguro es el de Hummels en el centro de la zaga, que sufrió una lesión en el cuello y ante todo pronóstico será Süle quien le sustituya.
Los suecos, que sumaron su primera victoria en el torneo gracias a un penalti concedido a través del VAR transformado por el capitán Andreas Granqvist, también tendrán cambios obligados en su once después de que Jansson haya sufrido una intoxicación. Todo apunta a que le sustituirá Emil Krafth.
Tampoco han podido viajar por dicha causa Helander y Rohden, mientras que el delantero Isaac Kiese Thelin está pendiente de evolución tras una lesión en su tobillo.