Nadie pensaba a estas alturas que el Japón-Senegal de la segunda jornada del grupo H del Mundial de Rusia sería ya decisivo y que el ganador del duelo que enfrenta a los dos sorprendentes líderes iba a obtener el billete para octavos de final.
Vencedores respectivamente de Colombia y Polonia en la primera jornada, los dos equipos buscan una clasificación histórica, la tercera para ambos.
En el caso de Japón, el triunfo contra los cafeteros, logrado en buena medida gracias a Keisuke Honda, el primer nipón que marcó o asistió en tres mundiales diferentes, los tres últimos, les coloca en situación de superar la fase de grupos tras haberlo hecho en el que organizaron conjuntamente con Corea del Sur en 2002 y el de Sudáfrica de 2010.
Precisamente el centrocampista del Pachuca viene arrastrando unos problemas físicos que no garantizan su presencia en el decisivo duelo ante Senegal.
Japón sabe que el duelo contra Senegal no será un paseo y el seleccionador, Akira Nashino, viene alertando de las dificultades que supone el combinado africano.
"Juegan muy organizado y son muy sólidos en defensa, algo no muy común en equipos africanos. Tienen chispa, velocidad, y saben jugar colectivamente. Necesitaremos manejar el balón, ser agresivos y rápidos para tener oportunidades", dijo.
Los japoneses sorprendieron a una Colombia que jugó casi todo el partido con un hombre menos por la expulsión de Carlos Sánchez a los tres minutos y quieren aprovechar esa oportunidad para dar un salto, ya que los octavos son su techo.
Senegal tampoco esperaba obtener ante Polonia los regalos que le dieron los hombres de Adam Nawalka y se impusieron con el mismo resultado que Japón a Colombia (2-1).
Considerados desde hace años el equipo más regular de África, Los Leones del Teranga buscan también dar un salto en resultados, puesto que nunca han superado los cuartos de final.
Particularmente destacable fue la actuación en aquel encuentro de Salif Sané, hermano del excapitán de Senegal Lamine Sané, que desde la defensa logró secar a un Robert Lewandowski que se marchó frustrado del estadio Spartak de Moscú.
Muy apreciado en su país, el jugador representa bien los valores de los que ha querido dotar a la selección africana el técnico Aliou Cisse, orden y polivalencia, para que el equipo se parezca más a las formaciones de otros continentes.
Sin olvidar al atacante Mbaye Niang, autor del tanto de la victoria y elegido mejor jugador del partido contra Polonia, muy esperado también para lograr el triunfo frente a Japón.
Como anécdota, las aficiones de ambos equipos se han llevado el honor de ser las más limpias del Mundial, puesto que ayudaron a limpiar las gradas al término de sus respectivos encuentros.