El color albiceleste inunda las calles de San Petersburgo
Argentina se juega mucho, muchísimo. Los de Sampaoli necesitan vencer a Nigeria para estar en octavos de final, tras dos partidos para olvidar. El ambiente ya se palpa en San Petersburgo, lugar del partido, donde miles de aficionados argentinos se dan cita para arropar a los suyos hasta la victoria.
No es solo fútbol. Es la pasión desbordada de una afición que, pese a recibir dos estocadas en las dos primeras jornadas, aún sueña con ver a su selección en los octavos de final y por qué no, levantando la Copa del Mundo.
La albiceleste nunca falla y en Rusia lo vuelve a demostrar. A las ocho comenzará a rodar el balón en el Estadio de Krestovski, pero el partido ya empezó para la afición, que no para de animar a los suyos.
Las plazas de la ciudad, los aledaños del estadio y muchos rincones de San Petersburgo ya están impregnados de ese color blanco y azul. Hay mucho en juego en 90 minutos y es momento de arrimar el hombro. Los argentinos son expertos en esta faceta. Ya habrá tiempo para hacer balance.