El último partido de un Mundial que acabó con 0-0 fue el de semifinales entre Holanda y Argentina, el 9 de julio de 2014, en el Mundial de Brasil que se resolvió en la tanda de penaltis a favor de la albiceleste.
El anterior récord de partidos consecutivos del Mundial con al menos un gol se dio hace más de 60 años, cuando se registró una racha de 26 encuentros -todos- en Suiza 1954, la Copa del Mundo más goleadora de la historia.