El conjunto de Joachim Löw necesitaba ganar a Corea para sellar su clasificación a octavos, pero, en un partido en el que los coreanos hicieron de la defensa un arte, acabaron cayendo por 2-0, merced a un tanto de Kim en el minuto 93 y otorgado por el VAR y a otro de Son en el 96.
La 'Mannschaft' se despide del Mundial en la fase de grupos por primera vez desde 1938.