México, 27 jun .- La derrota de México 0-3 ante Suecia este miércoles en la Copa del Mundo de Fútbol de Rusia 2018 frustró por instantes los sueños del país, de su selección y los de la cometa del hincha Aldo Pérez que se negó a volar.
"Volar cometas consiste en dejar que tú cabeza vuele junto a ellas", relata el libro "Cometas en el cielo" del escritor afgano Khaled Hosseini. Fue el consuelo de Pérez, quien este miércoles no pudo elevar su papalote de dos metros con los colores verde, blanco y rojo sobre el Zócalo de la Ciudad de México, donde se reunieron más de 80.000 personas.
El vuelo se detuvo a la vez del primer descalabro de la selección dirigida por el colombiano Juan Carlos Osorio, que de todas maneras se clasificó a los octavos de final.
"Los policías dicen que lo vengo a vender", dijo Pérez, quien armó la cometa de plástico en forma de estrella con la bandera de México un par de horas antes del inicio del partido entre el Tri y Suecia de la fase de grupos del Mundial.
Pese a la derrota ante los europeos, terminado el encuentro, Aldo se unió a los cientos de aficionados que vitorearon a un ciudadano coreano ataviado con una camiseta de la selección mexicana con el nombre del "Chicharito" en la espalda.
La victoria de Corea del Sur por 2-0 sobre Alemania facilitó a México acceder a la siguiente ronda tras la caída con Suecia.
"¡Coreano hermano ya eres mexicano!" y "¡Llévenselo al Ángel!" fue el clamor de una multitud que paseó en hombros al fanático asiático, quien después de ser el centro de atención de la turba no pudo escaparse de un público que buscaba a quien agradecer.
Aldo Pérez salió desde su casa a las seis de la mañana para elaborar el artefacto volador que quiso elevar a la misma altura de la bandera del Zócalo y las cúpulas de la catedral durante el partido de la selección mexicana que se transmite a través de la pantalla instalada en la plaza.
"Mide como dos metros y se puede ir como a unos cien metros de distancia. Hace ocho años vine en el de Sudáfrica y me dejaron volar el papalote, no sé por qué ahora no, mí idea es que me vea la gente y así pueda hacer crecer mi negocio", dijo en una pose más de comerciante que de aficionado fiel.
Ante el resultado adverso, el hombre se retiró de la plancha del zócalo con la idea de volver y al igual que la selección mexicana ilusionarse con ver su cometa emprender el vuelo más allá de su cabeza como sugiere el escritor Hosseini.