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El fracaso del estilo

Isco se lamenta sobre el césped del Luzhniki tras el partido ante Rusia.
Nacho Pérez

España cayó este domingo eliminada en el Mundial de Rusia 2018 a manos de la anfitriona tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario y fallar dos penaltis en la tanda final por ninguno que erraron los rusos.

La selección tuvo problemas durante todo el partido para encontrar a sus jugadores de ataque a pesar de que tuvo un elevado porcentaje de posesión (74%).

Los hombres de Hierro se convirtieron, según los datos de Opta, en el primer equipo que alcanza los 1.000 pases completados en un partido de un Mundial desde el de 1966 celebrado en Inglaterra. En concreto fueron 1.137 los que intentaron y 1.029 los que llegaron a completar según los datos oficiales de la FIFA, datos que se enfrentan a los, sólo 202 completados por sus rivales en el Luzhniki de Moscú.

A pesar del elevado índice de posesión y del increíble número de pases completados, el combinado español sólo llegó a realizar 9 disparos entre los tres palos, siendo cuatro de ellos efectuados en la prórroga.

Todos estos datos dejan a las claras que España no renunció a su estilo, pero que éste mismo lo traicionó n una fecha clave.

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