Seis años del día que España encandiló al mundo

1 de julio de 2012. Estadio Olímpico de Kiev, Ucrania. La mejor selección española de todos los tiempos se enfrentaba a Italia para entrar de lleno en la historia. Un equipo de leyenda, sin precedentes, capaz de conquistar la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, pero faltaba el broche de oro.

Tras superar a Irlanda y Croacia  en la fase de grupos del torneo de selecciones del Viejo Continente, el conjunto dirigido por Vicente Del Bosque por aquel entonces se veía las caras con Francia en el primer partido del campeonato a vida o muerte. Fue el día de Xabi Alonso que, con un doblete, metió a España en las semifinales, donde le espera la Portugal de Cristiano Ronaldo.

Los penaltis decidieron el agónico triunfo de la Roja ante el combinado luso con una pena máxima convertida por Sergio Ramos a lo panenka que quedará para la posterioridad. Y llegó el partido de los partidos. La mejor generación de futbolistas nacidos en nuestro país jamás vista dio una auténtica exhibición de clase en la capital ucraniana, completando uno de los mejores encuentros de nuestra historia.

La tetracampeona del mundo se arrodilló ante nuestros pies, los pies de Xavi Hernández, los pies de Andrés Iniesta. En un partido el cuál seguro que se ha puesto en más de una escuela a la hora de hablar de la palabra 'fútbol', España pasó literalmente por encima de Italia de Cesare Prandelli.

David Silva abrió la lata pasado el cuarto de hora de juego y Jordi Alba puso tierra de por medio al filo del descanso. Ya en los minutos finales del choque, Fernando Torres y Juan Mata cerraban una goleada que quedará grabada para siempre en la retina de los españoles que tuvimos la suerte de convivir con la generación dorada de nuestro fútbol. España volvió a conquistar Europa, y de qué manera.