Sergio Ramos, capitán de la selección española, apuntó en un balance de cierre de temporada en su parte dedicada a la selección española, a "la inestabilidad" que a su juicio generó en el vestuario la decisión de Luis Rubiales, presidente de la Federación, de prescindir de Julen Lopetegui.
"Era un reto inmenso, apasionante que afrontábamos con toda la energía del mundo. Y cuando aún no habíamos debutado, sucedió algo que no esperábamos. No voy a valorar los actos ni las decisiones, pero la inestabilidad nunca es buena compañera", aseguró el capitán de la selección sobre la destitución de Lopetegui.
"Aun así mantuvimos la cohesión, la fuerza del grupo, la energía de un conjunto de compañeros y amigos, pero lo cierto es que hemos ido de más a menos. Y aunque muchos penséis que podríamos haber hecho más, no supimos hacer más. Porque nos dejamos sobre el verde hasta la última gota de sudor, el último ápice de energía y bravura. No lo habremos hecho como debíamos, pero sin duda lo intentamos hasta el final siempre", añadió.
Ramos acepta la crítica recibida, recordó la dificultad que tiene ganar un Mundial y pidió respeto por todo el camino que protagonizó la selección española para estar en Rusia.
"Aceptamos todos los comentarios y críticas, pero no olvidemos que ganar es casi una casualidad, porque perder pierden todos, menos uno. Solo aquél capaz de recuperarse, persistir e insistir hasta la extenuación tiene la oportunidad de levantar la gloria, el título. Es precisamente eso, la gran dificultad, la que encumbra las victorias y las convierte en hitos, en leyenda", dijo.
"No emborronemos toda una trayectoria por unos tropiezos propios de nuestra profesión, nuestro deporte, nuestra vida. Lamentablemente, la mayoría de las veces no se gana, pero perdedor es aquel que se vence antes de que lo venzan, el que baja los brazos en la tormenta, el que da la espalda a la dificultad. Pudimos hacerlo mejor, debimos hacerlo mejor, pero no solo no me avergüenzo, me enorgullezco de ser el capitán de esta enorme selección", agregó.
Terminó con unas palabras de reconocimiento hacia la figura de Andrés Iniesta. "Un recordatorio especial para un compañero y amigo en aventuras y desventuras, que nos hizo sentir aquello que nunca imaginamos. Iniesta: ha sido un placer recorrer este camino contigo de rojo. Me hubiera gustado que te hubieras podido llevar un mejor recuerdo de tu despedida".
Ramos huyó de la palabra fracaso y lanzó un mensaje de lucha. "Si queréis pensar en fracaso, sois libres de hacerlo. Nosotros preferimos pensar que es una nueva oportunidad para llorar, aprender, levantarse, crecerse y seguir batallando. Lo haremos, eso seguro".