Alemania protagonizó la mayor sorpresa de la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018 al quedar apeada del torneo en esta ronda, algo que nunca había sucedido.
El equipo de Löw cayó derrotado ante México y Corea del Sur y no pudo acceder a la siguiente ronda a pesar de vencer a Suecia con un postrero gol de Toni Kroos.
De dominio público es que en las concentraciones para torneos de este tipo hay muchas horas muertas, tiempo en el que se pulsa el ambiente de equipo y la compenetración que hay entre los miembros de la expedición.
En este sentido, han sido algunas las voces que, desde Alemania han clamado que en esta ocasión no había mucha predisposición por parte de algunos jugadores de juntarse con sus compañeros y crear la unión necesaria para triunfar.
Tanto es así, que, según Bild,la federación alemana tomó la determinación de cortar la conexión a internet del hotel de concentración durante las noches para evitar que sus jugadores se pasaran la noche jugando a la videoconsola con amigos o compañeros de habitación.