Entre las menciones que Rusia 2018 dejará para la historia del Campeonato del Mundo sobresalen errores sonrojantes de los porteros pero también acciones estelares, determinantes, de los hombres que se sitúan bajo los palos.
Frescas están aún, por recientes y decisivas, las intervenciones del francés Hugo Lloris y del belga Thibaut Courtois. Apariciones clave en momentos puntuales que aseguraron el éxito en la ronda de cuartos de final de sus respectivos equipos. Las paradas del galo y el flamenco elevaron la estima de una posición que ha sido un reclamo en el torneo, más por errores groseros que por actos extraordinarios.
Durante un buen tramo de Rusia 2018, los guardametas quedaron marcados por fallos incomprensibles, por equivocaciones manifiestas que ensombrecieron su propia reputación.
El enorme papel desempeñado por Lloris y Courtois coincidió con la, hasta ahora, última pifia en Rusia 2018. El error del uruguayo Fernando Muslera ratificó la clasificación para semifinales de Francia y la despedida de su selección, Uruguay.
Un lanzamiento lejano de Antoine Griezmann, al centro, aparentemente irrelevante, chocó en los guantes del meta del Galatasaray y se alojó dentro de la portería.
Convive el portero con ese riesgo. Un momento puntual, una pifia en desuso, puede arruinar su trabajo solvente. El error del guardameta marca. El del delantero es digerido con naturalidad.
El fallo de Muslera se situó a la cola de una ristra de equivocaciones que señaló uno por uno a hombres como el argentino Willy Caballero o el español David De Gea, entre otros. Thibout Courtois, elevado a los altares después de su actuación contra Brasil, evitó un descuido de bulto en el choque frente a Japón. La pelota se le escapó pero reaccionó antes de que el balón sobrepasara la línea, la frontera que delimita el éxito y el fracaso.
A Willy Caballero le costó el puesto en la selección argentina. Fue en la fase de grupos, contra Croacia, en el estadio de Nizhny Novgorod. Una duda en el saque provocó una entrega errónea a un rival, a Ante Rebic, que no desperdició la ocasión para llevar la pelota a la red y encauzar la derrota del equipo sudamericano y el inicio de su final en el Mundial. Franco Armani se situó bajo palos a partir del siguiente partido.
De nada le sirvió a David De Gea ser considerado el mejor jugador de la Premier varias temporadas. Ni la unanimidad que le estima como el meta más fiable en Inglaterra. Un tiro desde la frontal de Cristiano Ronaldo, potente pero trivial y a sus guantes, le traicionó y se marchó hacia el arco.
El portero de España, que ya lastraba la equivocación sonora del partido amistoso contra Suiza, fue presa de las dudas desde el empate contra Portugal. Los chascarrillos, por un lado, y las estadísticas negativas, por otro, acentuaron la presión sobre el jugador del Manchester United, intrascendente en los tiros de penalti de la eliminación contra Rusia. La reputación de De Gea dejó de cotizar.
El alemán Manuel Neuer no tuvo errores grandiosos pero su presencia en la portería de Alemania fue puesta en entredicho. El seleccionador Joachim Low se empeñó en designarle como el meta titular, incuestionable, de la hasta ahora Campeona del Mundo. Fue irrelevante su paso por Rusia 2018, sin actuaciones determinantes y visiblemente inseguro sobre el césped. Otrora considerado como el mejor del mundo, fue otro de los señalados.
Como excusa, justificación o argumento fue aprovechada la puesta en escena del nuevo balón para el campeonato. Los españoles Pepe Reina y David De Gea, el egipcio Essam ElHadary o el alemán Marc Andre Ter Stegen advirtieron de las anomalías que encontraron en el cuero.
Suele el Mundial dejar un espacio para los héroes de la portería. En Rusia, las sombras provocadas en el marcador proporcionan más ruido que el resplandor de las luces.
Hugo Lloris y Thiboaut Courtois han despejado, en las últimas horas, los nubarrones sobre las porterías. Lloris neutralizó con una estirada imponente un cabezazo de Martín Cáceres que hubiera supuesto el empate para Uruguay en la eliminatoria contra Francia. Courtois voló para despejar una ocasión imposible que ejecutó Neymar para rescatar de la eliminación a Brasil.
Pero si alguien sale reforzado de Rusia 2018 es el mexicano Guillermo 'Memo' Ochoa. El portero del Standard Lieja estuvo impecable en cada uno de los compromisos de su país. Evitó más de una derrota y un daño mayor en los marcadores de México que le distanciaron de las dudas que acompañan su trayectoria.
El ruso Igor Akinfeev es un héroe en el anfitrión. Las intervenciones salvadoras y su actuación en la tanda de penaltis contra España han elevado su cotización en el mercado y su consideración en el país.
Brillaron también Keylor Navas, aunque sin la rotundidad de hace cuatro años, el danés Kasper Schmeichel, el inglés Jordan Pickford... hombres que han dado brillo y luz a la portería en Rusia.