La judoca internacional cordobesa Julia Figueroa afronta su cuarto Mundial en Bakú (Azerbaiyán) con la idea de "luchar por la medalla como siempre", un reto que "no es algo atrevido" porque "el objetivo siempre está en el podio" pese a ocupar el puesto veintitrés del ranquin mundial en menos de 48 kilos.
"Voy a competir y a disfrutar porque me encuentro muy bien, fuerte y rápida", afirmó a Efe Figueroa antes de saltar este jueves al tatami, donde confía en "poder transmitir las buenas sensaciones que lleva en los entrenamientos".
La judoca del Terra i Mar valenciano suma ya en este 2018 tres medallas, las de oro de los Juegos del Mediterráneo de Tarragona y de la Copa de Europa de Roma, y el bronce en el Gran Premio de Marruecos.
"En líneas generales estoy contenta por cómo va el año, pero tengo muchas ganas de poner la guinda en el Mundial porque las vibraciones son buenas", subrayó.
Figueroa añadió que en un Mundial "no hay rival fácil", aún menos en esta edición, ya que son más de cincuenta las judocas inscritas en su peso.
La judoca cordobesa partirá de los treintaidosavos de final con la meta de sumar lo máximo para el ránking olímpico y dijo que "todo lo que se acerque a medalla supone un buen saco de puntos".