El seleccionador nacional de Bélgica, Roberto Martínez, aseguró este jueves que un boicot por parte de uno de los equipos participantes al Mundial de Catar "no sería un acto de valentía" y lo equiparó a "mirar hacia otro lado", mientras que, consideró, acudir al país "ayudará a llevar a Oriente Medio ideas sobre derechos humanos y laborales".
En una entrevista con el diario belga Le Soir, Martínez aseguró que la Federación de fútbol belga "respeta todos los puntos de vista" e instó a "hablar con los expertos" para "formarse una opinión" sobre la celebración de la competición en Catar, donde organizaciones internacionales han denunciado violaciones de derechos humanos y abusos laborales a miles de trabajadores migrantes en la organización del evento.
En cualquier caso, rechazó el boicot por parte de los equipos y, aunque reconoció que algunos de sus patrocinadores han decidido tomar ese camino, apuntó a que otros han decidido "actuar para mejorar la situación en Catar apoyándose en los sindicatos y en Amnistía Internacional".
Roberto Martinez: «Boycotter la Coupe du monde au #Qatar serait tout sauf un acte de courage»https://t.co/k7tTw4XxWY
Grand entretien réalisé par @RaedtsG et @FredLarsimont à lire dans @lesoir
— Le Soir (@lesoir) June 2, 2022
"Mirar hacia otro lado cuando hay un problema no es un acto de valentía. Valentía es estar convencido de que puedes llevar un cambio a esta sociedad. Si podemos llevar ideas sobre derechos humanos y laborales a Oriente Medio, entonces merecerá la pena. Con este Mundial, Catar será el centro del mundo durante más de un mes", apuntó el seleccionador belga.
Martínez explicó que él mismo ha preguntado a los expertos "si un boicot sería la solución" y aseguró que estos le contestaron que es "lo peor que se podría hacer".
Además, dijo, "según Amnistía Internacional y los sindicatos, la situación en Catar ha mejorado los dos últimos años sólo porque se acerca el Mundial".
Amnistía Internacional ha reportado que Catar aprobó en 2018 una serie de importantes reformas laborales que pretenden mejorar los derechos de los trabajadores, pero advierte de que "la falta de aplicación de la ley hace que los abusos persistan" y de que en la última década cientos de miles de migrantes "han enfrentado abusos contra los derechos humanos durante la construcción de las infraestructuras necesarias para albergar la Copa del Mundo de 2022".
"La gran mayoría de los trabajadores migrantes en Qatar, por ejemplo, han pagado tasas de contratación ilegales de más de 1.300 dólares de media por trabajador para asegurarse el puesto de trabajo, mientras que antes de 2020, todos tenían restringida su capacidad de cambiar de trabajo o abandonar el país", explica Amnistía Internacional.
En la entrevista, Martínez pidió en cualquier caso asegurar que "las cosas siguen progresando" en materia de derechos humanos tras el Mundial.