Courtois no ha salido muy contento del partido contra Marruecos. Bélgica se ha metido en un problema tras perder contra Marruecos en el segundo partido de la fase de grupos. Con solo tres puntos, los de Roberto Martínez tendrán que ganar a Croacia si no quieren quedarse fuera de los octavos de final. Tras la derrota, el portero belga, el madridista Courtois, dejó patente su enfado golpeando una mampara de un banquillo.
El guardameta enfrentaba ya el túnel de vestuario cuando, entre risas y burlas desde la grada, ha pagado con uno de los banquillos del estadio su frustración. Bélgica sigue viva en el Mundial pero no puede permitirse más tropiezos. Tras haber ganado con problemas a Canadá en la primera jornada, esta derrota prácticamente obliga a los belgas a vencer a Croacia en el último partido de la fase de grupos.
Por su parte, Marruecos solo tendrá que sumar un punto ante Canadá para asegurarse el pase a la siguiente ronda. Un Marruecos que ha vivido el susto de la jornada con la baja de última hora de Bono, portero del Sevilla. El guardameta que llegó incluso a estar presente en el himno de su equipo, tuvo que retirarse por sentirse indispuesto minutos antes de arrancar el partido. Un golpe en la cadera le había obligado a tratarse con infiltraciones y calmantes, lo que habría provocado su indisposición.