El resultado de la jornada final del grupo E ha dejado a España en una buena situación, no hay que ocultarlo. Pero para el fin, que puede llegar a ser positivo, pasando a octavos de final como segunda clasificada, evitando a un hipotético cruce con Brasil en cuartos, la selección ha utilizado unos medios muy cuestionables. Tan cuestionables como una derrota ante Japón que ha rozado el ridículo. España, tras ponerse por delante en el marcador en la primera parte, vio cómo el equipo nipón le remontaba al inicio de la segunda mitad. Y lo que es más grave, además de verse remontada, se vio impotente ante el conjunto oriental.
Porque España se llegó incluso a ver fuera del Mundial. Como suena. Con la remontada de Japón, hubo un momento en el que Costa Rica remontó igualmente a Alemania y dejó por momentos a los de Luis Enrique en la tercera posición del grupo, es decir, eliminada. En esos momentos, de apuros, de incertidumbre, es donde más preocupó España, porque no supo ni por dónde ni cómo meterle mano a Japón, a una Japón limitadísima, que apenas sabe defenderse y tirar contras. La selección de Luis Enrique luego se calmó algo, o más bien la calmó Alemania, que volvió a poner de cara su partido mientras España no hacía nada. Hasta dio tranquilidad porque el equipo teutón finiquitó el partido con victoria 4-2. Un favor que España no devolvió. No quiso, o no supo.
Porque el talante del partido español fue realmente preocupante. Ritmo tedioso, quizás motivado por un centro del campo que habría necesitado un descanso. Movilidad cero, por un hartazgo demasiado tempranero ante una poblada defensa, y luego algunos fallos puntuales que dieron la cara. El caso es que, pese a que España se puso por delante con un gol de Morata, ya la primera parte acabó aburrida, a un ritmo insoportable. Y ese ritmo fue el que se instaló en los jugadores de la selección, cuyas actuaciones fueron muy cuestionables. Por ejemplo en Balde, que se durmió en el 1-1, parecido a Unai Simón, que se comió el remate.
Luego, casi en un abrir y cerrar de ojos, Japón logró el segundo en una polémica jugada en la que la pelota pudo llegar a salir por la línea de fondo. El VAR dijo que no, que no salió entera, aunque ni una imagen acreditó de forma definitiva esa decisión. En Alemania se acordarán de ella.
Tras el 2-1, ya saben la historia. Impotencia, pese a los cambios, pese a la presencia de Ansu, pese a que se vio por momentos fuera España. Casi ni cosquillas le hizo a Japón.
Lo curioso de todo es que pese a este ridículo partido, España sale hasta bien parada. Pasa como segunda, es decir, se las verá con Marruecos, y no con Croacia, en octavos. Gana un día de descanso, pues jugará el martes. Y evita en los hipotéticos cuartos de final, siempre que gane a Marruecos, a Brasil. Le esperaría posiblemente Portugal, y luego en semifinales Francia o Inglaterra si siguiera adelante.
Ya están los vocerros mesetarios echando bilis contra todos, pues a fastidiarse o podéis seguir animando a Brasil pues Alemania, Bélgica y Serbia a la calle. Ánimo a los mesetarios del madris.
Lamentable partido de España. Y al final le salió ni pintado. Vaya suerte. Y Unai Simón portero de madera . Y Nico Williams, pendiente de no despeinarse. Asi no. Igual ya ya se lo está creyendo,. Una pena.
Esto ha sido un tongo como un piano, y si no veanse los beneficios que ha conseguido España perdiendo hoy.Los alemanes deben de estar contentos
Los dos peores los jugadores del Bilbao, la pequeña pantera, el peor de España junto con el Portero, y este es el que dicen que es la futura figura, este este es igual que su hermano