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El día que Ansu Fati de niño pidió a su equipo no ganar para jugar contra los más difíciles: “De eso me ocupo yo”

Antonio Ponce

Ansu Fati debutó en el Mundial de Qatar. El jugador del FC Barcelona salió en el 68’ cuando España perdía 2-1 frente a Japón y Luis Enrique tiró del joven jugador para intentar resolver la eliminatoria. Justo en esos instantes, el combinado español se encontraba eliminada del Mundial ya que Costa Rica estaba venciendo en paralelo a Alemania. A pesar del intento de los suplentes, fue la selección germana la que resolvió el susto al ganar al final 2-4 y lograr, así, el pase a octavos de España como segunda de grupo. Aunque, los vecinos de Osuna, Sevilla, vivieron el partido con más emoción al ver el debut de Ansu. ElDesmarque estuvo con ellos y con el director de su primer club federado, José Mari Pinto, cuando vivió en la localidad también sevillana de Herrera.

Ansu Fati, en el Japón-España (Foto: Cordon Press).

Con una sonrisa de oreja a oreja y con orgullo, nos cuenta sus inicios en el club. “Fue un ‘boom’ igual de mediático que cuando debutó en Primera División. Era un niño que jugaba en prebenjamines y tenían que meterle tres categorías por encima para que se nivelara”.

Además, José Mari explicó la revolución que causaba ya Ansu Fati desde pequeño: “Había un torneo, y la gente dejaba los campos para ir a ver a verle jugar. Imagínate cómo era ya de prebenjamín”, relata.

El día que Ansu pidió no ganar

El director del club cuenta una anécdota en un viaje a Madrid cuando jugaba con la selección del club. “Ansu pidió que nos dejáramos empatar contra los rivales. Ellos no habían ganado ningún partido y nosotros todos. Y los entrenadores le dijeron que cómo iba ser, que si empatábamos quedábamos segundos de grupo y tocaba jugar en el cuadro más difícil como el Atlético de Madrid. Y él dijo ‘tranquilos, de eso me encargo yo’. Y así fue. Se dejaron empatar y ganaron el torneo. Ansu ganaba prácticamente solo”.

Para terminar, relata cómo ha cambiado su forma de ser tras su explosión en la élite. “El trato que tengo directo con él de ir a Barcelona en los viajes, él ha seguido igual. Nos invita a los partidos, atiende a los niños. Además, siempre que puede viene a hacerse fotos con ellos y firmar autógrafos. Él es muy espontáneo, se nota y se agradece”, dice en el reportaje para este medio.

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