Niños franceses y marroquíes viendo juntos el partido: símbolo de convivencia en una pequeña ciudad cerca de París
La semifinal entre Francia y Marruecos del Mundial de Qatar 2022 estaba marcada como uno de los partidos que más riesgo de enfrentamientos generaba, sobre todo en Francia. Los antecedentes de los disturbios en Bélgica hacían presagiar que pudiesen replicarse en el país francés. Pero, como puedes ver en el vídeo superior, la imagen en convivencia de las dos aficiones viendo el partido en paz contrasta con la alarma generada.
El símbolo de convivencia entre las aficiones de Francia y Marruecos
En Compiegne, un pueblo cerca de París, se han juntado para ver el partido cientos de aficionados franceses y marroquíes. Lejos de provocarse entre ellos, las dos aficiones han disfrutado del partido con total tranquilidad mientras reinaba el buen ambiente entre ellos. Entre los hinchas que se han juntado en este pequeño pueblo, destacan sobre todo un gran número de niños y menores de edad que han reflejado a la perfección cómo deben comportarse entre aficiones rivales.
Los franceses han celebrado los dos goles de su equipo con total normalidad ante algunos de sus amigos marroquíes, que en ningún momento han tenido un mal gesto con ellos. Deportividad absoluta que contrasta con la alarma que se había generado en todo el país. Incluso hasta la policía francesa hacía un llamamiento para mantener la calma entre las dos aficiones apenas 20 minutos antes del comenzar el partido. Afortunadamente, la mayoría de los lugares en los que se han concentrado las dos aficiones han permanecido en armonía hasta el final del partido.
Este temor también se había trasladado a Qatar y la policía del país anfitrión del torneo desplegó un dispositivo policial especial para este partido. La Federación Francesa de Fútbol informó que se habían vendido 14.300 entradas a los marroquíes y 3.000 a los aficionados franceses.
Al final el triunfo fue para el conjunto galo que se enfrentará a Argentina en la final el próximo domingo. Esperemos que el encuentro transcurra en la misma armonía que lo ha hecho en las semifinales.