La Comisión Antiviolencia, tras la reunión de este pasado lunes, ha emitido un extenso comunicado web en el que ha anunciado, entre otras tantas propuestas, una posible sanción de 4.000 euros, y prohibición de acceso a recintos deportivos durante 12 meses, a un aficionado de Osasuna, por arrojar líquido contra un jugador del Real Betis.
En el extenso comunicado, evidente, no se concreta el jugador al que fue arrojado el líquido, pero sí se especifica que el aficionado estaba "situado en la grada sur baja", señalando la zona en la que suelen estar sentados los ultras de Osasuna.
Cabe recordar que aquella tarde se vivió un intenso encuentro marcado, sin lugar a dudas, por el tanto anotado por el Chimy Ávila, exjugador de Osasuna, que no dudó en celebrar el tanto.
LALIGA, en su habitual escrito cada jornada, recogió hasta nueve insultos graves de los presentes, cuatro de ellos dedicados al Chimy Ávila, al que le cantaron "muérete" e "hijo de puta".
Su polémica celebración despertó todo tipo de reacciones en la grada y el propio jugador, tras la cita, explicó que "saben el cariño y el amor que tengo por esta afición, ha sido una mezcla de sensaciones. Estoy desilusionado por los pitidos y los insultos, pero les entiendo. No guardo rencor. Es fútbol. Es el oficio del fútbolista. Me partió el corazón el aullido de muérete cuando uno tiene los hijos en la grada. Si la gente se tomó como celebración pido perdón, pero que me reciban en el estadio así... Yo venía con ilusión toda la semana, inculcando a mis hijas que a papá le iban a aplaudir, pero salieron así las cosas", dijo.
A la espera de confirmar esta propuesta, es evidente que la visita del Chimy Ávila a El Sadar, y el pésimo comportamiento de algunos aficionados, podría salir mucho más caro de lo que algunos preveían.