El fútbol vive de grandes triunfos, pero también de gestas heroicas. De esas historias de equipos que logran el éxito cuando no estaban destinado a ello y que merecen ser contadas para que se recuerden durante años. Y la del Almere City tiene todos los ingredientes para considerarse así. Este equipo de una de las ciudades más 'nuevas' de Europa, cuenta con el ex de Valencia CF y Sevilla Hedwiges Maduro como segundo entrenador y tres jugadores españoles que han sido titulares indiscutibles a lo largo de la temporada: Álvaro Peña, José Pascual 'Pascu' y Manel Royo. En ElDesmarque hemos charlado con los dos últimos para conocer más en profundidad sobre este ascenso. Una entrevista que puedes ver íntegra en el vídeo adjunto a esta noticia.
Lo primero, gracias por atender a ElDesmarque en una semana tan ajetreada con las celebraciones. No tanto como Jack Grealish, pero sí con recibimientos multitudinarios por el ascenso:
Manel Royo: "Sí, la verdad es que era la primera vez en la historia que el Almere conseguía ascender a la Primera División. La ciudad ya en el playoff se volcó y hubo una celebración ya conseguido el ascenso con toda la gente que, la verdad, no me esperaba tanta gente. Se llenó la plaza, que posteriormente le pusieron el nombre del entrenador, y vivimos algo único por cómo se volcó la gente y lo conseguido a nivel deportivo.
Pascu: "La verdad es que tampoco me esperaba tanta gente. Nos dijeron que iban a estar los aficionados, pero había ocho o diez mil allí. Una barbaridad".
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— Almere City FC (@AlmereCityFC) June 13, 2023
Cuando llegastéis me imagino que el objetivo no era ascender. ¿Cómo ha ido la temporada?
Manel Royo: "Pascu te lo puede indicar mejor que yo, que él fue el primero. El que puso la semillita de los españoles allí".
Pascu: "El proyecto era para intentar conseguir hacer playoff. Y empezamos muy mal la temporada, creo que hicimos dos victorias en los primeros seis partidos. Estaban en la dinámica del año anterior, que había sido malo. Sí que es verdad que cuando el equipo se empezó a conocer, y necesitamos tiempo, empezó a ir mejor la cosa. Ha sido como ir creyéndoselo poco a poco y realmente ha sido una liada gorda".
Manel Royo: "El Almere había hecho playoff en cuatro de los últimos cinco años, pero venía de un año muy malo y se había cambiado un poco toda la estructura de club. Y a nivel de jugadores no sé si hubo 14 o 16 caras nuevas, prácticamente un equipo entero. Como decía Pascu, eso implica tiempo, y si el equipo no hubiera tenido esa paciencia al principio, cuando íbamos de los tres últimos, a lo mejor en otro sitio hubiesen quemado todas las naves porque había una inversión hecha con el objetivo de entrar en playoff y veían que iba igual o peor que la anterior temporada, pues igual los resultados no hubieran sido los mismos".
"Es verdad que una vez que el equipo ya se conoció, y sobre todo después de Navidad, el equipo ha tenido un crecimiento muy muy grande y al final creo que el ascenso es el resultado de lo que hemos venido haciendo durante todo el año. No se puede decir que hemos logrado esto por suerte. Toda la gente que viene siguiendo la liga holandesa veía que con la segunda vuelta del Almere, aunque en el fútbol puede pasar de todo, era un serio candidato".
En comparación con el fútbol español, es lo mismo que suele suceder en Segunda, que el más enrachado suele ascender. Pero lo habéis hecho en una Promoción, algo que ya ha desaparecido en el fútbol español. ¿Cómo ha sido esta experiencia de jugar con un equipo de Eredivisie?
Pascu: "Cuando empezamos los playoffs, perdimos el primer partido 0-1 y en la vuelta metimos el 2-1 en el minuto 90 para jugar la prórroga. Ahí pensé que esto estaba hecho para nosotros. La siguiente ronda también pasamos en penaltis. Y es verdad que, con la última ronda, ves que el resultado total es un 4-1, pero no fue nada fácil. Llegamos con un resultado y una dinámica que lo teníamos tranquilamente ahí".
Manel Royo: "Lo que nos daba un poco de respeto, que no miedo, es que teníamos un equipo muy joven con mucha gente con poca experiencia en playoff. Y la clave era la primera eliminatoria. Lo que hablábamos era que si conseguíamos pasarla, porque todo el mundo nos daba como favoritos y estuvimos a un paso de quedarnos eliminados, teníamos muchas opciones porque el equipo se lo creería más y nos soltaríamos. Y a medida que avanzaba el playoff, el equipo iba mejor. Si hubiera habido una cuarta eliminatoria, creo que íbamos a estar mejor, y la última eliminatoria, la más ajustada y difícil porque juegas contra un Primera División fue la que a nivel de resultado ganamos con más solvencia, aunque hubo momentos de sufrimiento. Pero el global fue muy merecido".
¿La paciencia ha sido una de las claves para ascender? Y la otra imagino que el vestuario, que se ve que sois una piña.
Pascu: "La verdad es que sí. Necesitábamos nuestro tiempo, porque somos 16 personas nuevas y muchas personas de fuera, que cuando das el paso de cambiar de país es complicado. A partir de enero eso comenzó a ir para arriba y éramos casi imparables".
Manel Royo: "Hay muchas claves. En una temporada tan larga, de casi un año natural, que es lo que ha pasado desde que empezó la pretemporada hasta que hemos terminado, hay muchos puntos clave. Pero el hecho de que el club tuviera la paciencia y tener gente de cinco o seis nacionalidades... Si ya es difícil en un vestuario de Primera RFEF, que mayormente somos todos españoles pero cada uno es de su padre y de su madre, pues imagínate con diferentes culturas e idiomas, que a lo mejor es la primera vez que sale de casas y no domina el inglés y no tiene como relacionarse... Al final hicimos de ese miedo a salir de casa y el descubrimiento una cosa en común, y esos vínculos a nivel de vestuario han ido mejorando. Al final te vas amoldando como familia".
"Y el hecho de ser tres españoles. Para mí, que llegué un poco más tarde, llegar allí y ver que el segundo entrenador es Hedwiges Maduro, que habla español porque ha jugado en LaLiga muchos años... Eran pequeñas cosas que te vas encontrando y que le doy importancia porque nos ha facilitado mucho las cosas. Tener un compañero de habla hispana que comparte contigo muchas cosas y un entrenador que te traduce son detalles que te facilitan el día a día".
¿Manel, cómo fue la llamada que recibiste para jugar en el Almere? El año pasado estabas en la Llagostera, en Primera RFEF.
Manel Royo: "Me contactaron por redes sociales. Era un poco escéptico, porque mi anterior etapa en el extranjero, en la República Checa, no había sido todo lo positiva que me hubiera gustado. Pero en el Almere vi muchas cosas diferentes. El hecho de que me llamara el entrenador y me mostrara su confianza era importante, y que Maduro me llamara y me hablara en español fue como 'hostias, allí hay gente que habla como yo'.
Y antes de firmar el club me dio la posibilidad de llamar a Pascu, que no le conocía de antes, y el hecho de hablar con él me tranquilizó y me enseñó muchas cosas. El club o el entrenador me pueden vender muchas cosas, porque están interesados en contratarme, pero a él le da igual y no me va a engañar. Está viviendo el día a día y va a decirme lo que hay. Porque si no luego vas a ir allí y decirle 'Oye, que me dijiste que el balón era cuadrado y es redondo'. Si no hubiese recibido ese feedback de lo que me comentó y de hablar en español, no hubiese tomado la decisión o me habría costado mucho más".
Entonces Pascu, tú fuiste el cabecilla.
Pascu: "Todo lo que nos contaron y nos vendieron ha sido así. Un proyecto ambicioso, de intentar hacer playoff e ir más allá. Al final su ambición era crear un club para competir al máximo nivel. Y yo a Manel se lo comenté como es. Tenemos unas facilidades y recursos de Primera División, yo le dije que no se lo pensara y que viniese".
No os conocíais de antes y ahora sois una piña en un vestuario tan heterogéneo. Imagino que habréis estado el uno para el otro en momentos duros, de echar de menos a la familia.
Pascu: "Lo bueno es que somos muy parecidos. Nos gusta mucho la guasa, hablar de fútbol... Realmente pasábamos casi todo el día juntos y con el tiempo nos hemos hecho una familia".
Manel Royo: "Al principio Pascu y yo construimos una mentalidad de hierro. Cuando llegas nunca es fácil. Y ya no solo en lo deportivo, que obviamente nos ayudamos mucho, en la vida fuera del campo nos ayudamos mucho, hacemos muchas cosas juntos y nos llevamos muy bien. Al final hemos creado una relación que va a ir mucho más allá de este año. Pascu es como nuestro hermanito pequeño, porque Álvaro y yo somos mucho más mayores".
¿Cómo es la vida en Almere? Es una ciudad de reciente creación que llaman la nueva Amsterdam.
Pascu: "Es una ciudad nueva. La mayoría de la gente que vive en Almere es gente que trabaja en Amsterdam y que viven ahí por el tema económico. Y en invierno hace mucho frío y el verano dura un mes, no hay más".
Manel Royo: "Es grande, tiene unos 250.000 habitantes, lo cuál es una ciudad importante. Es todo nuevo, se creó hace 43 años. Ves mucha construcción, es una isla artificial que crearon encima del océano y que, como el fútbol, va a más".
Hablábamos antes de Hedwiges Maduro, que ha sido importante para tomar esta decisión. De hecho Pascu es canterano del Valencia. Imagino que para ti fue importante recibir una llamada de alguien como él.
Pascu: "Claro, para mí y todos los valencianistas es una leyenda. Cuando hablé con el director deportivo me dijo que él fue mediocentro, como yo, y que me puede dar consejos y si algún día necesitaba algo podría hablar con él. Hablé con él y me transmitió mucha confianza, era todo un win-win".
Manel Royo: "Encima ha llevado la parte táctica del equipo, que son siempre aspectos del idioma más claves que son importantes entender. Que hablara español nos ha facilitado mucho todo. Y con él tenemos una gran relación los tres, nos llevamos muy bien".
Me habéis dicho que no os esperabais que la afición estuviera tan volcada. Puede asemejarse, mismamente, a lo que tú Manel viviste en Barakaldo con el play off o con muchos equipos en España.
Manel Royo: "Lo que pasa es que tenemos un estadio muy coqueto y pequeñito, que entran 4.500 personas. Y claro, no ves más gente porque tampoco entra más. Y cuando vas a la fiesta de celebración y ves que hay más del doble te das cuenta de que mucha gente sigue el fútbol y a lo mejor no puede ir porque no quedan entradas. De cara al año que viene el equipo hará un esfuerzo para ampliar el estadio por lo que requiere la Eredivisie".
"Este año hemos tenido la suerte de ascender, pero vivir un playoff es algo mágico. Lo viví con el Barakaldo en un playoff contra el Hércules, que es una ciudad grande, y había un ambiente increíble. La ciudad se había volcado, con el autobús por las calles llenas de gente hasta llegar al estadio. Era algo que no habíamos vivido todo el año y de repente parecía que a todo el mundo le gustaba el fútbol. Eso es lo mágico de un playoff, que se vuelcan las ciudades. Y si encima puedes ascender ya es la hostia".
Pascu: "Era mi primer playoff y si comparas cómo empezaron los partidos en casa y cómo acabó... Los primeros partidos a lo mejor iban dos mil personas. Y ahora ya habían vendido todos los abonos para el año que viene sin saber si íbamos a seguir en Segunda o a jugar en Primera. Es una barbaridad".
Os voy a hacer una pregunta un poco maliciosa. Siempre se ha dicho del fútbol holandés que muchos delanteros se han hecho ricos gracias a él porque las defensas dejan bastante que desear. Manel, como defensa, y Pascu, como jugador de ataque, ¿Cómo lo veis desde dentro?
Pascu: "Es un fútbol de ataque. Por tanto, los defensas tienden a ir hacia arriba y hay muchos espacios y muchos más goles. Si ves nuestra liga y la Primera RFEF, ¿Cuántos goles hay de diferencia? No es que seamos flojos, es que el fútbol es diferente".
Manel Royo: "El estilo holandés no se guarda nada. En España, en Segunda División sobre todo, ves resultados que como mucho son un 2-1. Aquí prefieren un 5-4 que un 2-1. Porque son equipos que no tienen miedo a perder y juegan al puro espectáculo, y eso hace que haya más desorden táctico, espacios y goles. Como defensa se sufre más y se disfruta menos".
"Es verdad que hemos conseguido ser el segundo equipo menos goleado, a un gol del primero y hemos guardado bastante rigor táctico gracias a la figura de Maduro y del entrenador, que le daban mucha importancia a eso. Y en muchos partidos esa ha sido la gran diferencia respecto a los oponentes. Creo que es una liga más atractiva de ver por los goles, y que para el espectador neutral puede ser la hostia. Si ves seis o siete goles, mejor que uno".
¿Después de este ascenso que planes de futuro tenéis? Tenéis contrato para la próxima temporada. ¿El club cuenta con vosotros? ¿Habéis tenido llamadas de algún equipo español?
Pascu: "Yo tengo contrato y hay que cumplirlo. El año que viene a jugar de nuevo en la Eredivisie y a intentarlo al máximo, a ver si podemos conseguir algo más lejos de la permanencia".
Manel Royo: "Estoy con él. No somos muy conscientes de lo conseguido. Si te paras a mirar la Eredivisie, es calificada por la UEFA como la sexta liga de Europa, y casi que del Mundo también. Y pocos escaparates mejores para darte a conocer a nivel profesional. Nosotros tres hemos jugado muchos minutos, hemos estado casi toda la liga en el once inicial y supone un paso adelante en nuestra carrera, culminándolo con un ascenso. A nivel profesional, no hay nada más bonito que poder disfrutar de lo que nos hemos ganado en el campo, y más teniendo contrato".