Sorpresa en el fútbol inglés: un equipo pierde puntos por la invasión al campo de sus aficionados

El fútbol inglés siempre ha sido envidiado por el resto de los países por diferentes razones. Bien por el aprecio de los aficionados al equipo de su localidad como si de un club del Big-Six se tratara, la defensa de los clubes por preservar su competición. Sin embargo, recientemente ha sido noticia por una anécdota que pocas veces se ha visto, incluso en la propia Inglaterra; y es que un equipo ha perdido puntos por la invasión del césped de sus propios aficionados.

Así lo ha asegurado la English Football League, EFL, ha anunciado que el Reading ha llegado a un acuerdo de una sanción de tres puntos. La invasión tuvo lugar en el choque de la EFL League One, la tercera categoría inglesa, ante el Port Vale y obligó a que el partido se suspendiera. Según Bein Sport, cerca de un millar de seguidores entraron al césped en el minuto 16 como protesta contra el propietario de la entidad, Dai Yongge.

La invasión de campo es la segunda sanción del Reading

La liga ha señalado que la sanción se activaría de efecto inmediato, ya en la temporada actual o en la siguiente "si cualquier partido jugado en cualquier competición de la EFL se pospone o abandona debido a una interrupción (incluida la incursión en el campo de juego) por parte de la afición del club”. A su vez, recalca que aunque "toma nota de las opiniones expresadas en la reunión de seguidores" celebrada con la EFL con respecto a imponer más deducciones inmediatas de puntos al club.

Su objetivo, remarca la EFL, es "equilibrar los requisitos de la EFL como organizador de la competencia". De esta manera, se respeta las regulaciones en nombre de todos los clubes miembros y brinda claridad a todas las partes asociadas. No es la primera vez que el club inglés es sancionado. El pasado mes de noviembre el incumplimiento de salarios de jugadores y personal hizo que ya tuviera una pérdida de puntos.

Entretanto, el propio presidente de la EFL Rick Parry reconoció que quería una resolución de cara a los aficionados del Reading. "Nunca crean que a la EFL no le importa", señaló. En referencia al propietario, añadió que "no estamos en una posición" para obligar a deshacerse del club a nadie. Ya que pueden "descalificar potencialmente al propietario", pero no tienen el poder de forzar una venta.