Miles de bengalas y un estadio volcado: el brutal recibimiento a River Plate ante el Atlético Mineiro

El Atlético Mineiro hizo bueno el 3-0 que cosechó en la ida y consiguió el billete para la final de la Copa Libertadores después de igualar a cero ante River Plate en su feudo. Un duelo que estuvo marcado por la tensión y también por el espectacular recibimiento de la hinchada local a su equipo. Antes de la salida de ambos conjuntos al terreno de juego de El Monumental, el estadio fue una auténtica caldera con cánticos al unísono y miles de bengalas y fuegos artificiales que lo convirtieron en una gran bola de color rojo.

Impresionante es la mejor palabra para definir lo que se vivió en El Monumental de River Plate antes del inicio del partido. River Plate tenía la difícil tarea de remontar el 3-0 en contra de la ida para estar en la final de la Copa Libertadores, pero no lo consiguió. Eso sí, los hinchas no iban a dejar solo a su equipo en esta batalla.

El estadio se convirtió en un manicomio minutos antes del comienzo. Miles de bengalas y petardos al cielo de Buenos Aires y cánticos que se escuchaban desde bien lejos. Una olla a presión que no sirvió a su equipo para darle la vuelta a la eliminatoria frente a Atlético Mineiro.

Empate a cero y a la final

Atlético Mineiro se aseguró su lugar en el encuentro decisivo que se disputará el próximo 30 de noviembre en el Estadio Monumental de Buenos Aires, mismo escenario del partido disputado este martes. El encuentro, que comenzó con 20 minutos de retraso debido a una demora en la llegada del plantel visitante, tuvo lugar en un estadio colmado, que recibió a sus jugadores con un imponente espectáculo de fuegos artificiales rojos y blancos.

River controló el balón durante gran parte del primer tiempo aunque, más allá de algún desborde de Solari, un par de remates desde larga distancia y varias aproximaciones mediante jugadas a balón parado, no logró inquietar al portero brasileño. La ocasión más clara de la primera mitad la tuvo Deyverson, definitivo para Atlético Mineiro en la ida con un doblete, que desperdició un mano a mano ante el portero Franco Armani tras un error en defensa de Matías Kranevitter.

La segunda parte comenzó con una dinámica similar a la primera, aunque los pupilos de Gabriel Milito casi abren el marcador gracias a un remate de larga distancia de Gustavo Scarpa que impactó en el travesaño y picó prácticamente sobre la línea del arco de Armani, que luego detuvo el tiro de Deyverson tras el rebote.

La creciente desesperación de River por anotar lo llevó a dejar cada vez más espacios en defensa, que Mineiro intentó aprovechar mediante varios contraataques que no dieron frutos. El ingreso de los jóvenes Claudio Echeverri y Franco Mastantuono a falta de media hora le dio mayor verticalidad al Millonario, que a los pocos minutos tuvo la oportunidad de gol más clara de todo el encuentro en un mano a mano del 'Diablito', tapado por Everson.

Los últimos 20 minutos del partido fueron una lluvia de centros de River. Everson, junto a los zagueros Saravia, Battaglia y Alonso, se convirtieron en un muro que protegió la portería del conjunto brasileño y le permitió alcanzar la segunda final de Copa Libertadores de su historia tras la disputada en 2013, cuando se consagró campeón derrotando a Olimpia de Paraguay.