La vida de Radj Nainggolan cambió para siempre desde que fue arrestado en Bélgica acusado por narcotráfico. El exfutbolista de la Roma e Inter, que ya pidió en sus redes sociales el respeto de su vida privada y la de sus familiares, decidió romper su silencio y contar todo lo que pasó durante esas horas en la que todo parecía indicar que iba a entrar en la cárcel.
Y para ello lo ha contado en una entrevista para Het Laatste Nieuws para despejar todo lo que se ha dicho sobre él y las acusaciones que le incriminaban al tráfico de estupefacientes mientras se dedicaba el fútbol profesional. Una vez detenido tuvo que pasar por el infierno del interrogatorio, donde aseguró que fue el momento más duro: "Duró cuatro horas. A las 6 de la tarde ya era demasiado tarde para el juez de instrucción, luego me dijeron que tenía que pasar la noche en la cárcel.
"La noticia se difundió rápidamente y parecía que habían encerrado a Pablo Escobar, mientras que yo no tengo nada que ver con esos casos de drogas en los que está vinculado mi amigo", añadió.
Nainggolan también destacó que fue un momento duro para su novia después de saber que no iba a volver tras el interrogatorio, aunque su familia siempre confió en su inocencia: "Ella me conoce lo suficiente como para saber que nunca me involucraría en nada nefasto. También tuve que contárselo a mis cuatro hijas. El mayor tiene 17 años y tenía muchas preguntas. Ella fue confrontada por eso en la escuela y trató de defenderme. Le dije que no se preocupara, que soy inocente".
El centrocampista pasó la noche en el calabozo y la definió como "una experiencia muy rara" y que "no le gustaría volver a vivir". Justo 24 horas más tarde ya estaba de nuevo entrenando con el Lokeren Tense, equipo de la segunda división belga, del que no tuvo que dar explicaciones de los sucedido: "No me hicieron ninguna pregunta relacionada con drogas. Tan sólo querían saber qué tipo de relación tenía con esta persona", haciendo referencia a las sospechas de estar en negocios con el criminal de Malinas Nasr-Eddine Sekkaki.