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Un exinternacional inglés destripa los secretos del vestuario de Inglaterra: "Había inyecciones, strippers y prostitutas"

Vegard Hansen, en un partido como entrenador (RR.SS)
Ana Pizarroso Fuentes

El fútbol y la fiesta van de la mano. Vegard Hansen, ex futbolista del Bristol City durante la difícil época de los 90, cuenta cómo eran las fiestas del combinado inglés en aquel entonces. El noruego jugó dos temporadas en Inglaterra (1994-1996), tras su llegada procedente del Strömsgodset, aunque no coincidió con Andy Cole, ya que se acaba de marchar.

En el podcast de la Premier League de 'Viaplay', Hansen habla sobre un ambiente difícil en el vestuario, antes y después del entrenamiento, pero también de los minutos antes de un partido. El exjugador recuerda una época en Inglaterra donde la cultura de la bebida era muy alta.

Vegard Hansen, posando en la calle (RR.SS)

Vegard Hansen cuenta los secretos del vestuario inglés

El noruego en el podcast explica que vivió muchas escenas extrañas, ya sea antes de los partidos como en los entrenamientos. "La mentalidad y el ambiente en el vestuario, especialmente después del calentamiento y los minutos previos al inicio del partido, eran absolutamente repugnantes. Nadie estaba lesionado, pero tomaban pastillas, inyecciones y todo tipo de cosas raras. Fue una experiencia muy extraña", explica Hansen al diario Dagbladet.

Vegard es entrenador del Arendal de la segunda división noruega. En el podcast explica que el ambiente del equipo era muy bueno, en cambio el modo de vida era más que cuestionable. "Después de los partidos la impresión era que todo era una fiesta, sin importar cómo hubiera ido el partido o qué día fuera", asegura. El exjugador tiene un recuerdo muy especial de una fiesta de Navidad con el conjunto. "Fue una completa locura". 

"Alquilamos una habitación separada y estaba llena de prostitutas y strippers. Recuerdo que había sexo en vivo en el escenario. Era completamente sobrepasado", explicó el técnico noruego. Además, añadió que los jugadores no tuvieron un compartimiento ejemplar y el ambiente era muy vergonzoso. "Hubo personas que provenían de entornos pobres, que de repente tuvieron dinero en sus manos y lo acabaron manejando muy mal. Fue embarazoso", terminó. 

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