El pasado fin de semana se han producido graves lesiones en el futbol europeo. Antes de que se llevasen a Ter Stegen en camilla en el Villarreal-Barça, en la Premier League saltaron todas las alarmas tras ver a Rodri Hernández retorciéndose de dolor en el Manchester City-Arsenal.
Una imagen que dejó a todo Etihad helado al ver como uno de sus jugadores más importantes caía lesionado ante la mirada desencajada de un Pep Guardiola que ya se temía lo peor. Y es que esa premonición podría ser real hasta tal punto de no ver al madrileño en lo que resta de temporada.
Tal y como informa Marca, las primeras exploraciones y a falta de parte médico oficial del club inglés, podría tratarse de una rotura de ligamento cruzado en su rodilla derecha. Rodri deberá pasar antes por unas últimas pruebas en España y allí tomará una decisión respecto a pasar por quirófano o no para hacer una operación.
Un diagnóstico que confirmaría los peores presagios que le dejarían ya fuera de lo que resta de temporada y siendo una noticia trágica tanto para el Manchester City como para la Selección Española.
Después de haber tenido una gran carga de partidos la temporada pasada tanto a nivel de clubes como de selección, Rodri insinuó que lo mejor para poner fin era hacer una huelga de futbolista para acortar el calendario: "Si la gente quiere ver un fútbol mejor, entonces necesitamos descansar", dijo el pasado martes.
Con el City apena sumaba su tercer partido de la campaña (uno en Champions y dos en Premier) que, sumado con el de España ante Suiza en la Liga de Naciones, han sido sus últimas carreras en el césped para los próximos meses. Una baja que obliga a Guardiola y a Luis de la Fuente a tener que ingeniárselas para encontrar un perfil que se asemeje a lo que hace Rodri en el campo que, a día de hoy, no existe en el mundo.