La Navidad se adelanta en Riazor con un apagón que se convierte en fiesta

El estadio de Riazor se quedó a oscuras cuando estaba en el descanso del partido entre el Deportivo y el Atlético Osasuna con 2-0 en el marcador y el apagón se convirtió en una improvisada fiesta que hizo disfrutar a la afición coruñesa y adelantó la Navidad.Mientras los focos del estadio se recuperaban, los espectadores activaron el modo linterna de sus móviles con los flashes encendidos como si se tratara de las luces navideñas.
Riazor parecía una postal y en la grada, los aficionados cantaron en la oscuridad al ritmo de la música de la megafonía y se tomaron el apagón con humor.
"Constantino no paga la luz", entonaron desde el fondo de los Riazor Blues, aunque ni el club ni el presidente, Tino Fernández, habían tenido algo que ver con el corte del suministro eléctrico, que fue explicado por el club antes de que el partido se reanudara.
"La caída de la iluminación ha sido provocada por un corte en el servicio público general que ha afectado al equipo de suministro principal del estadio y ha impedido arrancar a los equipos de reserva", apuntó el Deportivo.
La segunda parte del encuentro, correspondiente a la decimosexta jornada de LaLiga Santander, empezó 18 minutos más tarde de lo fijado (19:30 horas), una vez que los focos recuperaron toda la potencia.
Cuando Riazor se quedó a oscuras, los jugadores ya estaban preparados para salir al césped, pero tuvieron que regresar al vestuario y, antes de que se reanudara el encuentro, necesitaron un breve calentamiento.