Un punto cargado de trabajo para seguir en lo más alto

Si no puedes ganar, al menos no pierdas. La máxima la sigue a rajatabla un Dépor que tropezó en Riazor ante el Sabadell. Tras muchas semanas de triunfos incontestables y después de empatar en Tarragona, los deportivistas se marcharon a casa con una sensación agridulce. Amarga por igualar ante un rival de la zona baja, pero dulce por comprobar cómo su equipo no baja los brazos en ningún momento. Y, al menos, pudo rescatar un punto.

Se avecinaba uno de esos partidos catalogados como 'trampa' para el Dépor y así fue. El inicio fue frenético. Un continuo ida y vuelta que pudo desequilibrarse para cualquier lado. En un saque de esquina a los dos minutos pudo marcar Pablo Martínez pero no llegó al balón por poco y un minuto después los arlequinados tuvieron el primero de la tarde pero la madera lo evitó. Cuanto menos, un inicio atractivo.

El encuentro siguió por los mismos derroteros. El Sabadell no se amilanaba ante un Dépor que insistía en buscar la portería rival. Lucas se echó el equipo a la espalda hasta que poco a poco fueron apareciendo Mella y Yeremay, ambos impregnando de peligro el área rival.

A la media hora de encuentro y con una presión altísima de los de Idiakez, la tuvo el propio Yeremay, pero su disparo se marchó fuera por poco. El partido se encaminaba sin goles al intermedio, hasta que llegó el jarro de agua fría. Pau Resta -en una acción en la que la zaga del Dépor pudo hacer más- remató en solitario dentro del área y batió a Germán por arriba para adelantar a su equipo. Minuto 43 y 0-1 en el marcador. Tocaba remar.

Acto seguido pudo igualar el Dépor por medio de Lucas, pero su disparo se fue alto tras resbalarse justo antes de chutar. Esa acción dio paso prácticamente al descanso. Tocaba reajustarse y buscar soluciones pese a que la primera parte de los coruñeses había sido buena. Pero faltaba lo más importante: el gol.

Segundo tiempo idéntico

El cansancio no hizo mella en el segundo acto tras una intensa primera parte. El Dépor comenzó como terminó: atacanto. En el 47' despertó Villares y comenzó a mostrar su fútbol. Casi marca pero lo evitó el meta visitante. Después la tuvo Mella hasta en dos ocasiones, pero sin suerte.

Los minutos transcurrían y el Dépor no encontraba el camino. Y fue entonces cuando llegó una de las jugadas decisivas del choque. Yeremay, tras una gran acción individual, caía en el área derribado por un rival. Penalti y éxtasis en Riazor.

Ahi que iba Lucas Pérez a disparar, pero sucedió una fatalidad. Se resbaló al golpear y el balón se le marchó a las nubes. Su cara lo decía todo. Rápidamente sus compañeros lo levantaron y a seguir. Poco después Idiakez movía ficha metiendo a Davo y sacando del campo a Ximo para buscar más mordiente en ataque. Y el Dépor, mientras, seguía picando piedra. Otra vez Lucas Pérez, otra vez a balón parado y con idéntico resultado. La falta se marchó arriba. No fue su día.

En la recta final, el Dépor vivió instalado en campo rival. Idiakez sacó a Hugo Rama para darle frescura a la fluidez de juego. Pero el orden defensivo del Sabadell era superior. Mientras tanto, el reloj no paraba. Hasta que llegó el premio. Hugo Rama colgó un balón llovido, Barbero lo peleó hasta lo imposible y le ganó la partida a los dos centrales del Sabadell para meter la cabeza y anotar. 1-1 y cinco minutos por delante. De ahí al final, poco que destacar.

La insistencia del Dépor sirvió para rescatar un punto en un duelo frenético que deja un sabor agridulce pero que permite al equipo seguir en lo más alto en solitario a la espera de lo que haga la Ponferradina.

Aquí abajo tienes el mejor resumen del partido entre el Dépor y el Sabadell.