El pasado sábado se vivieron varios episodios de racismo en el fútbol español. Entre ellos, el guardameta del Rayo Majadahonda, Cheikh Sarr, sufría unos presuntos insultos racistas que provocaban una airada reacción contra un aficionado situado detrás de la portería.
El portero del equipo majariego saltaba la valla que separa el terreno de juego del graderío y agarraba de la bufanda al hincha que presuntamente le había proferido los comentarios. En los días posteriores, la víctima -siempre presunta- detallaba las palabras que había escuchado desde la grada y que habían provocado ese momento: “Puto negro” y “negro de mierda”.
Anoche, Rafa Guadix, directivo y responsable de seguridad del Sestao River, atendió a El Partidazo de Cope, a quien explicó las denuncias que Sarr y el aficionado, socio del club y persona conocida entre la gente del club y del pueblo, se habían interpuesto mutuamente.
🚔 Rafa Guadix, responsable de seguridad del @SestaoRC, asegura en el @partidazocope que:
😬 El aficionado presentó dos partes de lesiones ante la Ertzaintza: el primero con rozaduras en el cuello y el segundo con unas supuestas molestias cervicales
📻 #PartidazoCOPE pic.twitter.com/rMIcgaFtDH
— El Partidazo de COPE (@partidazocope) April 2, 2024
Tal y como apunta el entrevistado, el aficionado se acercó a la comisaría “bajo su propia iniciativa a poner su denuncia antes de que el portero hiciese la suya”. En las dependencias policiales, los agentes le explicaron el protocolo que debía seguir: acercarse al hospital que le hiciesen un reconocimiento y emitiesen un parte de lesiones para adjuntar a la denuncia.
“Ante ese hecho, dijo: ‘Pues entonces no hago nada’. Y no fue en un principio. Pero después de que pasase el portero, de que la Ertzaintza le notificase que había una denuncia en su contra por insultos racistas, él recapacita y dice: ‘Ah, pues voy a poner yo la mía’”, detalla el directivo del Sestao River.
Fue entonces cuando el socio del Sestao regresó al hospital, donde le hicieron el chequeo médico y emitieron el parte de lesiones: “En un principio, que tiene rozaduras en el cuello por el zarandeo que le produce el jugador”. Interpone, a continuación, la denuncia contra el portero del Rayo Majadahonda.
Pero la cosa no acaba ahí. Y es que, al día siguiente, vuelve a ir porque “dice que tiene unas molestias cervicales y aporta un nuevo parte médico”, apunta Guadix.
Este miércoles se conocerán las sanciones al portero, presunta víctima del acto racista y a su equipo, el Rayo Majadahonda. Tras encararse a la grada y ser expulsado por el colegiado, Cheikh se expone a una sanción de entre cuatro y ocho partidos.
Por su parte, el equipo madrileño perdería el encuentro, que no se terminó, por 3-0 y, además, le restarían otros tres puntos más en la clasificación.