Cualquiera que conozca lo más mínimo el fútbol español sabe que la Segunda División es larga. Muy larga. Un total de 42 jornadas, un play off que acaba en el mes de junio y una competición de máxima exigencia plagada este curso, además, de clubes históricos con importantes masas sociales detrás. Entre ellos resalta a estas alturas el Racing de Santander, cuyo inicio de temporada es prácticamente inmaculado. Un inicio que ha despertado la ilusión en Cantabria ante un posible regreso a Primera 12 años después.
Son sólo 15 las jornadas que se han disputado en Segunda, algo más de un tercio del curso. Pero el Racing va lanzado: 36 puntos de 45 posibles, líder destacado del campeonato, ocho jornadas seguidas sin perder y lo más importante, 11 puntos de ventaja sobre el tercer clasificado.
Este domingo, el cuadro cántabro se impuso 2-0 al Burgos en El Sardinero, donde la afición lleva años sin dejar de creer. Presionaban desde la grada en Primera RFEF hace apenas 18 meses y se les dibuja una sonrisa ahora en LaLiga Hypermotion. La cautela es máxima. La ilusión, también.
El Racing lleva más de una década en los infiernos. En 2012, el equipo descendió a Segunda bajo la sombra de Ahsan Ali Syed, "un mangante más que un magnate", según llegó a calificar Miguel Ángel Revilla. Su turbio paso por El Sardinero acabó con impagos, líos en el palco, el club acogiéndose a Ley Concursal y el descenso de Primera a Segunda división. Lo hizo con Álvaro Cervera en un banquillo por el que ya había pasado Héctor Cúper a inicio de campaña. La caída a los infiernos fue inevitable... y fue a más.
En 2012 se produjo el descenso a Segunda y en 2013, a Segunda B. Arrancó entonces una década de altibajos con ascensos y descenso y un total de siete años en Segunda B, que posteriormente pasó a denominarse Primera RFEF. Entre medias, dos pasos efímeros por Segunda.
En 2022 empezaron a llegar las buenas noticias. Llegó el ascenso a Segunda con Guillermo Fernández Romo a los mandos y, por fin, algo de estabilidad. Aterrizó unos meses después José Alberto para lograr una salvación que ahora ya se antoja corta. A sus mandos, dos permanencias y la ilusión de este nuevo curso, en el que el Racing va lanzado hacia Primera. Sólo una derrota en toda la temporada y un colchón suficiente para alcanzar afianzarse como líder. Lejos quedan los tiempos de Piterman o Ali. Con firmeza y cautela, la ilusión está desbordada en Santander.