El Rayo Vallecano comenzó este martes a preparar el partido del domingo frente al Almería con una sesión de entrenamiento que el técnico Paco Jémez suspendió a la media hora y que para Tito, uno de los capitanes del equipo, supone "un toque de atención" después de la derrota sufrida la última jornada ante el Celta (6-1).
Con la goleada encajada en Balaídos aún en la cabeza, el Rayo Vallecano comenzó a preparar en la Ciudad Deportiva el choque del próximo domingo frente al Almería, en el que podría certificar de manera segura la permanencia en Primera División. Conscientes de lo que se juegan en el siguiente partido, y quizá viendo que la intensidad y la actitud que los jugadores estaban mostrando en el entrenamiento no era la correcta, Paco Jémez llamó a sus futbolistas, los reunió un minuto sobre el césped y suspendió la sesión a la media hora. "Seguramente sea un toque de atención lo de hoy y Paco habrá visto algo que no le ha gustado mucho y ha terminado antes de tiempo. Seguramente sea para dar un toque de atención y que nadie se relaje y sigamos compitiendo hasta el final", dijo Tito, en rueda de prensa. "No es que haya visto relajación, porque a lo mejor puedes estar más acertado o menos en los entrenamientos, pero relajación como tal no he visto", señaló el jugador, que reconoció que tras este incidente se va "dolido" a casa. "Lógicamente cuando se termina el entrenamiento a los treinta minutos es porque algo bien no has hecho o algo ha pasado. Hay que intentar que no vuelva a suceder. Aquí nadie se va a relajar y hay que luchar hasta el ultimo partido", confesó Tito.