Paco Jémez, entrenador del Rayo Vallecano, calificó como "muy importante" el partido contra la Real Sociedad, puesto que, penúltimos y en descenso, ganar al conjunto vasco les haría "ver la situación de otra manera" y el choque dirá "mucho del futuro del equipo"."Los tres puntos son muy importantes porque nos harían ver la situación de otra manera. Sería ver que todo lo bueno que hace el equipo se refrenda con un resultado, que es lo que nos falta. Además, este partido nos daría una frescura y una tranquilidad grande, nos haría salir fuera del descenso, que visualmente es importante", dijo Jémez, en rueda de prensa.
Para el técnico del Rayo, que valoró el gesto de la afición rayista de apoyar en masa este sábado a su equipo en el entrenamiento, "sería bueno que todo el mundo entendiera lo importante del partido".
"Sería bueno que todos, más allá de que uno piense que lleva razón o no, creamos que estemos en posesión de ella o no, hagan que el equipo esté lo más a gusto posible. Me gustaría hacer un llamamiento para que todo el que se sienta vallecano y rayista deje de lado cualquier cosa que pueda afectar al equipo y venga al campo a animar, porque este partido puede decir mucho del futuro del equipo", confesó.
Preguntado por Eusebio Sacristán, Jémez opinó sobre el técnico de la Real Sociedad, que, desde que relevó iniciada la temporada a David Moyes, ha impreso su sello en el conjunto vasco.
"Es un equipo que con su llegada quiere más el balón y tener más posesión. Tiene un sistema más 4-3-3, cuando antes jugaban de otra manera", apuntó Jémez, que cree que en el duelo que librarán habrá "una lucha por ver quién quiere más el balón".
"Ellos están en una situación parecida a la nuestra y si ganamos los superamos. La clave estará en cuánto de bien sepamos gestionar el balón y llevarlo adónde se haga daño al rival. Tienen bajas, pero tienen una plantilla amplia y competitiva. Somos dos equipos que queremos jugar arriba y para el espectador puede ser bonito", manifestó.
Después de medirse a la Real Sociedad, el Rayo tendrá que enfrentarse al Atlético de Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey, competición que ahora no es una prioridad para el cuadro franjirrojo.
"Todo el mundo, absolutamente todos, saben que lo verdaderamente importante es mañana. Ninguno tiene dudas. Es lógico y normal. La Copa la vamos a competir, no la vamos a tirar, pero no podemos pensar en el miércoles. Nuestra mente, atención y trabajo está en la Real Sociedad. En cómo ganar y afrontarlo. La Copa es importante, pero ya llegará", declaró.
Por último, Jémez no quiso entrar a valorar el arbitraje que tuvo la pasada jornada la Real Sociedad en el estadio Santiago Bernabéu, en un partido que perdieron los donostiarras 3-1.
"Lo bueno que tiene la época que vivimos es que hay muchas cámaras y vídeos y eso habla por sí solo. Quién quiera algo o preocuparse de mejorar debe coger los vídeos. Esto no favorece a nadie. Salimos perjudicados todos, los jugadores, equipos... Es verdad que el error humano está presente y hay que aceptarlo, pero no se puede pretender que seamos borregos y no podamos hablar", comentó.
El técnico rayista relacionó esa pregunta con la denuncia que el Comité de Árbitros, a través del Comité de Competición, ha formulado contra él por las palabras que pronunció en la sala de prensa del estadio madridista el 20 de diciembre, tras el derbi en el que su equipo jugó más de sesenta minutos con nueve por las expulsiones del lateral derecho Tito y el centrocampista Raúl Baena.
"Me quieren abrir expediente, seguramente me sacarán la pasta, pero así no se gana ninguna credibilidad. Se gana de otra manera, igual que el respeto, no amenazando. En eso tenemos que ayudar a todos. Nosotros tenemos que ayudar a los árbitros y a quién haga falta, pero también hay que dejarse ayudar", confesó.
"Hay que reconocer que a veces te equivocas en situaciones que podías haber acertado. Yo nunca recrimino a un árbitro que se haya equivocado en un fuera de juego. Nunca. No suelo casi nunca hablar", subrayó Jémez, que declaró que en el Santiago Bernabéu habló "de una situación" y no llegó a amenazar a nadie.
"No llegué a amenazar a nadie con que iba a poner una querella. ¿Qué tiene de malo eso? Qué alguien me expliqué qué tiene de malo eso, decirle a un árbitro te voy a poner una querella ante la policía. ¿Se le puede decir a un presidente del Gobierno y no a un árbitro?. Mientras no le falte al respeto y se lo diga de manera educada, ¿por qué no?. Se ve que no se puede. Y más por aquí en Vallecas que la gente no se calla, que es respetuosa pero no se calla", concluyó.