Paco Jémez, entrenador del Rayo Vallecano, defendió la "actitud" de sus jugadores en el último partido frente a la Real Sociedad, en el que se jugaban la permanencia y perdieron, para intentar zanjar la preocupación que existe en algunos sectores de la afición por el bajo rendimiento de los futbolistas en ese choque."Cada uno es libre de decir lo que quiera. Yo tengo que defender la actitud de mis jugadores porque los conozco. Por un partido no somos malos profesionales. Contra la Real Sociedad nos pudo la presión, no supimos jugar y nos faltó entereza, pero no es cuestión de actitud", dijo Jémez, en una comparecencia convocada a petición propia.
"Cuando mejor teníamos que estar, peor nos salió. Pongo la mano en el fuego por todos los jugadores. No tuvimos nuestro día y ninguno de los que estuvimos en el campo estuvimos a la altura. Salió mal, no hay más explicación", declaró.
Esa respuesta la relacionó con una pregunta que la prensa le realizó en la previa frente a la Real Sociedad sobre si estaba preocupado por posibles maletines de terceros equipos.
"En la previa me hicieron preguntas sobre si estábamos preocupados por los maletines y dije que no iba a entrar en eso. Me dedico a entrenar. Comenté al respecto unas informaciones que se han tergiversado sin querer", dijo Jémez, en una convocatoria de prensa convocada a petición propia.
"Dije que no entrábamos en ese juego, porque somos humildes y honrados, y no haríamos nada fuera de la legalidad ni moralmente reprochable. Dije que si nos fuéramos a Segunda lo haríamos con la cabeza bien alta, no siendo tramposos. Hablé de mi equipo y lo suscribiría cualquier aficionado. Somos humildes y honrados", confesó.
Con 35 puntos, uno menos que Sporting, también en descenso, y Getafe, que depende de sí mismo para mantener la categoría, las posibilidad de salvación del Rayo en la última jornada son reducidas.
"Después de Anoeta me preguntaron qué me pareció el partido. Dije que intuía que nos podíamos ir a Segunda. Ser realista no es lo mismo que ser optimista. No miento. Cuando entro a un vestuario y veo treinta personas llorando es por algo. Eso es ser realista", afirmó.
"Ahora tenemos una oportunidad contra el Levante. Tenemos que ir al máximo, porque el optimismo solo vale para ganar al Levante, pero ya no el resto de los partidos. Soy muy optimista, pero tengo que ser realista", comentó.
Uno de los partidos que afectan al Rayo Vallecano es el que disputarán Sporting y Villarreal, cuyo entrenador, Marcelino García Toral, mostró su deseó por la salvación del conjunto asturiano.
"Me da igual lo que diga Marcelino. Confío que los jugadores van a salir en el Molinón a ganar porque confío en su profesionalidad", manifestó.
Jémez también aprovechó la rueda de prensa para negar que tenga malas relaciones con la directiva del club madrileño, a la que ha expresado su intención de seguir en el Rayo en Segunda o en Primera.
"Se ha dicho que mi relación con la directiva es mala. Me llevo bien con Luis Yáñez (director general), con Raúl Martín Presa (presidente) y con José María Sardá (vicepresidente). También con Felipe Miñambres (director deportivo), con el que la relación va más allá de lo estrictamente profesional. Por eso me duele que se digan cosas que no son ciertas", declaró.
"Mi relación con la directiva es posiblemente mejor ahora que cuando llegué. No tengo ningún problema con ningún empleado. No quiero que se dañe mi imagen o la del Rayo", confesó Jémez, que ha "abierto una ventana" para seguir en el club.
"Lo que tengamos que decir lo tenemos que decidir no corriendo, pero sí con cierta celeridad. Si es para sí para ponernos a trabajar, pero si es para no porque ellos tendrán que ponerse a trabajar y yo también", manifestó.
"Una vez que tengamos la certeza nos sentaremos o no, porque igual el club dice que no cuenta conmigo y no pasa nada. Solo he intentado abrir una puerta. Me lo pide el cuerpo. Eso no quiere decir que vaya a seguir, sino que luego hay que valorar muchas cosas", señaló.
"Para todos es duro. Muchos jugadores tienen contrato y la inmensa mayoría pierden la mitad de su sueldo por bajar a Segunda. Será un año difícil para todos. Yo solo quiero abrir una ventana para que me tengan en cuenta", finalizó.