Jémez, entre la "tristeza" y el "orgullo"

Paco Jémez, entrenador del Rayo Vallecano, reconoció que el descenso a Segunda le deja "un sentimiento de tristeza, pero también de orgullo" por el trabajo realizado y aseguró que la afición del conjunto madrileño "siempre será de Primera".

"Son momentos de tristeza, pero también son momentos de orgullo. Llevamos diez meses trabajando y la sensación que tengo es que no nos ha llegado para salvarnos. Aún así estoy tremendamente orgulloso de todos, incluida la afición y la grandeza que tiene, porque nunca debería estar en Segunda y siempre será de Primera", declaró Jémez, en rueda de prensa.
Jémez lamentó el descenso y dijo estar "más triste personal que profesionalmente".
"Llevo muchos años aquí y conociendo a todo el mundo me duele por ellos. Entiendo que llevo muchos años y que las relaciones se consolidan", confesó el técnico canario, que ha dejado "abierta una puerta a su continuidad" en Segunda.
"El presidente tiene mi palabra siempre y cuando las cosas se hagan como yo quiero. No es solo una cantidad económica. Sería muy triste eso, pero no va a pasar. He abierto la posibilidad a liderar el proyecto siempre y cuando en el plano deportivo se hagan las cosas con rigor, tranquilidad y serenidad", apuntó.
La victoria ante el Levante, insuficiente por el triunfo del Sporting frente al Villarreal, dejó al vestuario franjirrojo con "un silencio absoluto".
"No conocía un silencio tan desgarrador en un vestuario y esas cosas se te quedan. Más allá de eso te duele personalmente. El vestuario es un espejo de lo que sentiría cualquier rayista", apuntó Jémez, que aseguró que se deben "responsabilizar todos" por no haber cumplido el objetivo.
"Hemos llegado hasta donde hemos llegado. Hicimos una primera vuelta de quince puntos y una segunda de veintitrés. Hemos hecho muchas cosas bien, pero al final cada uno está donde está. Al final esto no es justicia o injusticia. Nos vamos con la conciencia tranquila", comentó.