Carlos Mateos GilMajadahonda (Madrid), 27 may .- El Rayo Majadahonda jugará por primera vez en su historia en la categoría de plata del fútbol español confirmándose así la gran gesta de un club que hasta la fecha solo había estado cinco veces en Segunda División B.
No son los majariegos uno de los equipos que más han sonado en el panorama nacional de entre cuantos juegan en la Comunidad de Madrid, tampoco cuando se habla de cantera. Y en este sentido son uno de los grandes olvidados toda vez que por sus escalones formativos han pasado jugadores importantes.
El último caso es el del lateral izquierdo Theo Hernández, por cuyo traspaso del Atlético de Madrid al Real Madrid recibieron una cifra cercana a los dos millones de euros que ha permitido dar un impulso económico al club este curso. Pero hay más como su hermano Lucas, Pepe Reina, Munir, Alejandro Arribas o el portero internacional venezolano Dani Hernández.
Algunos de ellos llegaron siendo hijos de futbolistas del Atlético de Madrid, entidad con la que firmaron un convenio de colaboración económico/deportivo en 1997 donde participó también el ayuntamiento de la localidad. El mismo implica entre otras cosas que compartan con los rojiblancos las instalaciones del Cerro del Espino y que el Rayo Majadahonda juegue sus partidos en el campo donde entrena el plantel que dirige el 'Cholo' Simeone.
Por otro lado es un excolchonero, José María Movilla, quien ejerce de director deportivo. Desde su nueva faceta ha confeccionado una plantilla competitiva que ya el pasado curso dio un aviso de lo que era capaz clasificándose para la promoción de ascenso. Cuartos en la liga regular, el Racing de Santander no les dio opción.
Este curso ha sido diferente. Lejos de convertir aquel logro en anecdótico, los madrileños consiguieron quedar primeros del grupo I por delante de otros rivales que parecían favoritos. Y también más nombre que ellos tenía el Cartagena, al que han sido capaces de superar en la eliminatoria de campeones tras vencer en el partido de vuelta por 1-0.
Lo han hecho con un elenco al frente de cual se sitúa Antonio Iriondo, toda una institución en la entidad. Tanto que se ha sentado en el banquillo en tres temporadas y media de las cinco que el equipo ha estado en la división de bronce, incluida la primera de ellas.
Nacido en Moscú pero criado en Bilbao cuando sus padres consiguieron regresar a España, ha dirigido en su carrera a varios conjuntos madrileños llegando incluso a entrenar al Rayo Vallecano en Primera nueve partidos. También cuenta con experiencia en el Toledo o en el San Fernando.
Víctima de un infarto de miocardio en el año 2015 del que pudo recuperarse de manera satisfactoria, aboga por un estilo vistoso que destaca en la categoría fruto de un esquema que sufre modificaciones incluso en el transcurso de los enfrentamientos.
Esta campaña, además, ha tenido a su cargo a algunos nombres que han destacado sobremanera. Uno de ellos es el de Jorge De Frutos, joven atacante al que desde algunos medios se vincula ya con el Real Madrid Castilla. También mucho porvenir se aprecia en Ayoub o Jeisson mientras que la veteranía corre a cargo del portero Basilio o del ex sportinguista Jorge García.
La aportación de todos ellos ha sido importante para dar forma a un bloque muy coral en el que nadie ha marcado más de diez goles durante la fase regular pese a ser de los más anotadores de toda la Segunda División B, anulando así el hecho de que hayan finalizado también como uno de los que más tantos han encajado de entre los dieciséis clasificados para playoffs.
Otra de las claves ha sido su solidez en casa, pues no han conocido la derrota ante su público en competición liguera desde que cayeran el pasado diecisiete de septiembre en la visita del filial del Deportivo de La Coruña. Esas buenas prestaciones y el salto adelante que darán en la 2018-2019 podrían servir para atraer a más gente a las gradas, asignatura pendiente aunque la masa social crece poco a poco.
Ahora se plantea el apasionante reto que supone disfrutar de un momento histórico para ellos y para el balompié madrileño, que sigue sumando efectivos al profesionalismo y espera seguir haciéndolo en el futuro.