El atacante del Rayo Vallecano Imbula se ha convertido en uno de los hombres más destacados en el Estadio El Alcoraz.
El futbolista francés debutaba en LaLiga Santander ante el Huesca y lo hacía por la puerta grande. Un zapatazo suyo desde el vértice del área se convertía en uno de los mejores goles de lo que va de competición.
Imbula recibía el esférico en la frontal del área defendida por Werner y no dudaba en golpear con dureza con su pierna izquierda a un esférico que terminaría colándose por la escuadra izquierda de la portería del argentino.
Una obra de arte que servía a la postre para regalar la primera victoria al equipo de Míchel en su regreso a LaLiga Santander.