El Rayo cierra una semana movida con el cese de Míchel y la vuelta de Jémez
David Ramiro
Madrid, 24 mar .- El Rayo Vallecano cierra este domingo una semana muy convulsa en la que la directiva destituyó a Míchel como entrenador y volvió a apostar por Paco Jémez, que ha regresado al club con la difícil misión de salvar al equipo y con cambios en el método de trabajo del día a día.
El Rayo Vallecano perdió la pasada jornada frente al Villarreal y encadenó su séptima derrota consecutiva. Esa mala racha, unido a los 23 puntos que mantienen al equipo en descenso, hizo que la directiva decidiera destituir a Míchel, un símbolo del rayismo y el artífice del ascenso a Primera de la pasada temporada.
Ese simbolismo de la figura de Míchel quedó patente en su conferencia de prensa de despedida en la Ciudad Deportiva. Acudieron los capitanes de la plantilla, la directiva, con el presidente Raúl Martín Presa al frente, y empleados del club que le guardan cariño y le conocen desde que era el niño que fue quemando etapas dentro del club como joven futbolista hace treinta años.
El sustituto de Míchel ha sido un viejo conocido, Paco Jémez, jugador en dos etapas y entrenador entre 2012 y 2016. Su salida se produjo con un traumático descenso a Segunda y precisamente evitar que se repita es el objetivo que tiene ahora por delante en las diez jornadas que restan de Liga.
La primera etapa del nuevo proyecto de Jémez será la próxima semana, el domingo 30 de marzo, frente al Betis. Su debut será en Vallecas y con una auténtica final por la permanencia en la que ya no hay margen de error.
En ese partido es probable que ya se vean sus señas de identidad y que pasan por ser un equipo atrevido, que gusta del fútbol de toque y de salir desde atrás con el balón jugado. Lo único que impediría ese cambio de imagen en el juego es el tiempo, como reconoció el técnico.
Con el regreso de Paco Jémez han llegado también los cambios en el método de trabajo alrededor del equipo. Los entrenamientos, en las últimas semanas cerrados a prensa y aficionados, han vuelto a ser abiertos y el técnico canario dispuso en sus primeros días en el club una doble sesión para empezar a exprimir a sus jugadores con la aplicación de conceptos tácticos.
La nota positiva del último entrenamiento fue la mejoría del centrocampista Gorka Elustondo, que saltó al césped al margen de sus compañeros por primera vez tras su grave lesión de rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo a diciembre de 2018.
En los primeros días de trabajo Paco Jémez no pudo contar con el lateral derecho peruano Luis Advíncula y con el portero macedonio Stole Dimitrievski, ambos concentrados con sus respectivas selecciones.