Seis días después de empezar la pretemporada, el Rayo Vallecano ha disputado su primer partido amistoso del verano frente al Leganés, en las instalaciones de Butarque, y lo ha hecho con un equipo a medio construir y sin ningún delantero centro en la primera plantilla.
A un mes escaso de comenzar la Liga, el Rayo solo cuenta con un delantero en su plantilla, Andrés Martín, que la pasada campaña marcó seis goles con el Córdoba en Segunda. A sus 19 años, el futbolista sevillano es una apuesta de futuro del club, que lo ha firmado por cinco temporadas.
Martín es el único efectivo ofensivo con el que cuenta ahora Paco Jémez. La dirección deportiva, según ha podido saber EFE, está centrada en encontrar urgentemente dos o tres delanteros que, en la medida de lo posible, aporten goles, a sabiendas que sin pólvora arriba el intento de ascenso será muy difícil.
De los tres delanteros que tuvo el Rayo la pasada temporada -Raúl de Tomás, Franco di Santo y Javi Guerra- ninguno sigue en el club y la idea del cuerpo técnico es contar con al menos tres arietes para afrontar las 42 jornadas de campeonato.
De momento, y a la espera de refuerzos, Jémez ha apostado por dos canteranos para su primer amistoso en Butarque: Sergio Benito y Sergio Moreno. El primero estuvo cedido el pasado curso en el Barakaldo y marcó siete goles en Segunda B. El segundo jugó en el filial con Luis Cembranos y con el primer equipo disputó tres encuentros, dos de Copa del Rey y uno de Liga.
Tanto Benito como Moreno tienen depositadas muchas esperanzas en esta pretemporada y esperan convencer a Paco Jémez de que merecen una oportunidad en la plantilla de Segunda. Ambos esperan formar parte de la expedición que el lunes viajará a la concentración de Austria para seguir trabajando con el primer equipo.