El Espanyol cierra una dura temporada de transición
El Espanyol cierra la temporada en el decimotercer puesto de la clasificación con 43 puntos, un año convulso, sufrido y con nervios por el descenso, con dos entrenadores en el banquillo y una revolución institucional que debería servir para consolidar al club en la zona noble de la tabla.Hasta la penúltima jornada de Liga, los aficionados pericos estaban pendientes de su calendario y de los otros equipos implicados en la lucha por la permanencia. No ha sido un curso sencillo. Ni los resultados ni el fútbol del equipo respondían y todos son conscientes de que deben mejorar.
No era el guión previsto al principio de Liga. Y menos cuando el inversor chino Chen Yansheng compró la mayoría de acciones y se convirtió en el presidente del Espanyol el pasado mes de enero. El magnate asiático, propietario del conglomerado empresarial Rastar Group, quiere ver al club en puestos de Champions en tres años.
De todos modos, pese a su ambiciosa apuesta, lo cierto es que el cuadro catalán ha mirado mucho más a la zona roja de la clasificación que a Europa. No sirvió de nada la destitución del primer entrenador del curso, Sergio González, en diciembre, cuando el equipo no ocupa la zona roja de la tabla.
El técnico rumano Constantin Galca, exfutbolista de la entidad, lideró entonces en banquillo. El ex del Steaua de Bucarest aterrizó con la intención de implantar un fútbol vistoso y ofensivo, pero pronto se vio obligado a reformular su propuesta hacia un juego más defensivo, de contención, sin riesgos.
Con esta filosofía, el Espanyol se sintió más seguro y empezó a escalar posiciones. Sin embargo, la debacle final de curso dinamitó las buenas sensaciones. El mes de abril fue pésimo: dos puntos de quince posibles que condenaban al cuadro catalán a sufrir hasta prácticamente la última jornada de Liga.
Ante este desenlace, la autocrítica se ha instalado en todos los estamentos. La plantilla sabe que su rendimiento debe mejorar y el club asume que un proyecto que aspira a la Champions se debe apuntalar bien. En esta línea se mueve la política de Chen Yansheng, dispuesto a reforzar deportivamente el grupo para la campaña 2016-17.