Es Noticia

La fórmula Chen, trampolín económico a la ilusión

El presidente y máximo accionista del Espanyol, Chen Yansheng, sorprendió a muchos cuando avanzó que iba a gestionar el club como una empresa, aunque actualmente, y tras un desembolso de cien millones de euros, la afición ve cómo la frialdad y el rigor en las cuentas se traduce en clara ambición deportiva.Dídac Piferrer
Los directivos de Chen lo repiten constantemente: la salud económica de la entidad se traducirá, de forma innegociable, en vitalidad deportiva.
El magnate asiático no ha vendido humo. Ha dado un préstamo de cien 'kilos' al club que elimina la deuda del crédito sindicado y del que mantiene con la UTE de empresas que construyeron el estadio.
Rastar Group, empresa que lidera Yansheng, no ha pagado lo que debía el Espanyol sin más, sino que lo ha financiado con intereses muy bajos.
Las arcas del club siguen con deberes, pero no están lastradas por los acreedores. La única deuda de la entidad, al margen de esto, es con Hacienda. Y está muy controlada, sin alarmas.
Esto supone una enorme liberación para la previsión financiera del Espanyol, que aspira a escenarios prácticamente utópicos en los últimos años. La Liga de Campeones, por ejemplo. De hecho, su plan estratégico para los próximos cuatro cursos prevé que la deuda sea cero en 2020. Actualmente, la entidad tiene 170 millones de deuda.
No es la primera vez que los portavoces blanquiazules se pronuncian con promesas similares. En anteriores etapas los objetivos económicos también invitaban a la tierra prometida, aunque actualmente la directiva de Chen Yansheng, por el momento, ha dado argumentos suficientes para convertir su propuesta en tangible.
Sin ir más lejos, el presupuesto para la temporada 2016-17 ha pasado de unos 50 millones a 70. De estos, unos 35 irán destinados a la primera plantilla. Los dirigentes han expresado varias veces que la prioridad es el fútbol. Toda la inversión debe alimentar los resultados del equipo, motor indiscutible del club.
A mejores resultados deportivos, más repercusión mediática, más opciones de encontrar patrocinadores y de explotar comercialmente el estadio, entre otras cosas. Esto no es nuevo. Es un círculo vicioso que empieza con el balón y debe acabar también, forzosamente, con la pelota. Sólo que ahora hay herramientas sólidas para activarlo.
Estas, en definitiva, son las cuentas que le gustan a la afición catalana. Las que permiten fichar, o eso dicen desde los despachos de Cornellà-El Prat, a futbolistas de referencia. O las que auguran un futuro más prometedor para la cantera, con mejores instalaciones y una profesionalización de sus distintas áreas.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar