El Espanyol está sumido en la peor crisis de la era Chen. El conjunto perico acumula cuatro victorias, cuatro empates y siete derrotas tras quince jornadas disputadas de LaLiga Santander. Números mucho peores de lo esperado de cara a esta temporada.
Quique Sánchez Flores está empezando a ser discutido, y si los resultados no cambian, las miradas comenzarán también a volverse hacia el palco y la dirección deportiva. De hecho, el rendimiento de muchos de los fichajes que llegaron a Cornellá El Prat el pasado verano no está convenciendo superado ya el primer tercio de la temporada.
La dirección deportiva comandada por Lardín llevó a cabo la contratación de siete nuevos futbolistas, sin tener en cuenta la reincorporación de futbolistas como Baptistao, Piatti y Diego López que ya estuvieron la pasada campaña a las órdenes de Quique.
De esos siete, sólo Mario Hermoso y Sergi Darder han convencido al técnico madrileño y a la parroquia perica. Sergio García también ha sido empleado con frecuencia por Quique, pero sigue lejos de conseguir rendir al nivel de antaño -sólo ha anotado un gol, en Copa del Rey-, algo lógico teniendo en cuenta que ha pasado dos años en la liga catarí.
Naldo, Granero, Dídac Vila y Sergio Sánchez son los claros puntos negros. El defensor brasileño arrancó como titular, pero actualmente sólo juega si David López o Hermoso no están disponibles. De hecho, sólo ha jugado seis partidos esta temporada -los dos de Copa del Rey incluidos-.
Esteban Granero llegó como uno de los fichajes más ilusionantes. El 'Pirata', está lejos de convertirse en titular y ha disputado 8 partidos en LaLiga Santander, y solamente fue titular en uno de ellos.
Finalmente, los regresos de Dídac y Sergio Sánchez no han funcionado. El exjugador del AEK de Atenas, ha disputado unos escasos 27 minutos repartidos en dos partidos de LaLiga Santander. Por su parte, Sergio Sánchez igualmente ha jugado dos partidos en LaLiga Santander, uno de ellos como titular, pero tras esos encuentros desapareció del equipo.