Quique Sánchez Flores, entrenador del Espanyol, dijo al término del partido contra la UD Las Palmas (2-2) que se marcha con la sensación "de haber perdido dos puntos" tras desperdiciar dos goles de ventaja, pese a que su rival falló un penalti en el tiempo de prolongación.
"Cometemos errores que nos penalizan demasiado, teníamos el partido bajo control y después del primer gol de Las Palmas se ha dado otro partido diferente, le hemos dado alas al contrario y hemos pasado unos diez minutos finales difíciles, complejos de analizar, pero en los ochenta anteriores hicimos muchas cosas bien", señaló en rueda de prensa el madrileño.
El técnico del conjunto catalán reiteró que se va "triste" porque a su juicio habían hecho lo "suficiente" para llevarse los tres puntos, porque siempre estuvo "más cerca el 0-3 que el 1-2", pero a raíz del primer tanto de la Unión Deportiva, tras un "error grave" en el centro del campo, su equipo "perdió el control".
"Llamamos a la mala suerte, no tenemos la fortaleza de la temporada pasada, pero sabemos que podemos estar mucho mejor de lo que estamos, aunque no tenemos margen para equivocarnos, queremos estar en una liga muy distinta, y ahora hay que sacar adelante la tropa porque los necesitamos con la mente limpia para afrontar los siguientes partidos", como el del próximo viernes, en Barcelona, ante el Atlético de Madrid, destacó.
Además, el preparador madrileño reconoció que el cambio en el dibujo táctico introducido hoy en el Estadio de Gran Canaria, con un sistema 1-4-3-2-1, puede tener "continuidad" en próximos encuentros, y que está contento con el rendimiento de los suyos, ya que tenía que "mover un poco las cosas" para buscar la reacción, pese a que se les siga negando la primera victoria fuera de casa.