Borja Iglesias está de dulce. El Espanyol ha encontrado en el delantero gallego a su principal referencia ofensiva y esa figura necesaria para que el equipo no eche en falta la marcha de Gerard Moreno este verano.
El Panda no se cansa de marcar. Es insaciable. El delantero, a pesar de la derrota en el Ramón Sánchez-Pizjuán, ha sido una de las notas positivas del conjunto blanquiazul. Se mostró activo y buscando constantemente la portería rival.
Y su búsqueda tuvo recompensa. El tanto perico llegó en una gran jugada combinada entre Sergio García y Darder. El Panda no falló en el primer palo. Un tanto que coloca a Borja Iglesias como el primer jugador del Espanyol en marcar en cuatro partidos seguidos desde Tamudo en marzo de 2004. Ningún jugador lo había conseguido desde entonces.
Borja Iglesias, que llegó procedente del Zaragoza, en Segunda, se ha visto forzado a enfrentarse a dos cargas importantes. La primera, ser visto por muchos como el relevo de Gerard Moreno, un futbolista con más experiencia y rendimiento contrastado en la categoría, formado en las categorías del club catalán y querido por la grada.
La segunda, el precio de su fichaje. Los diez millones que pagó el Espanyol por Borja Iglesias convierten al gallego en la incorporación más cara de la historia de la entidad blanquiazul, aunque los pagos se vayan a realizar a plazos. El Panda ha despejado las incógnitas con goles, como mejor puede hacer un delantero.
Borja Iglesias se ha ganado el cariño de la afición perica y la confianza del cuerpo técnico y de sus compañeros. Su carácter natural y humilde ha logrado que el vestuario le haya acogido con los brazos abiertos y le arrope. Tiene todas las condiciones para labrarse una exitosa carrera en Primera.