El Espanyol reactiva sus opciones europeas en el tramo decisivo
El Espanyol, tras sumar dos victorias consecutivas contra el Girona y el Alavés, ha pasado de vivir una etapa insulsa a quedarse a cinco puntos de la séptima plaza, una posición que permitiría a los catalanes aspirar a metas europeas en el tramo final de la competición.
Ni el cuerpo técnico ni los futbolistas están dispuestos a desmontar el sueño continental. Todos los estamentos del club asumen que es un reto complejo, pero mientras tengan opciones matemáticas, pelearán por ello. Y, por ahora, el cuadro blanquiazul está en condiciones de asaltar los puestos europeos.
El Espanyol trabaja para evitar otro curso anodino, en tierra de nadie y sin metas concretas. Ésta ha sido la tónica habitual en las últimas campañas y es una sensación que la plantilla actual quiere desterrar por completo. Tras sellar virtualmente la permanencia, con 41 puntos y a diez del descenso, toca mirar hacia arriba.
El entrenador, Joan Francesc Ferrer 'Rubi' lleva varias jornadas hablando de la "última bala" del equipo para ir a Europa. El margen de error es mínimo y un mal resultado desmontaría cualquier atisbo de épica clasificatoria de aquí al final de temporada. Nadie lo esconde.
Sin embargo, el estímulo europeo ha devuelto la sonrisa a la grada. En las últimas jornadas, el Espanyol es otro: ganó fuera de casa en Girona, algo que sólo había logrado una vez, y recupera su fútbol protagonista y alegre que enganchó a la afición al principio de temporada.
Vivir emociones es, en definitiva, lo que prometió Rubi cuando llegó al equipo en verano. Su fútbol engancha y es más atractivo que en anteriores etapas. Ahora, además, tiene objetivos por los que pelear. La plantilla blanquiazul se centra en el partido a partido, asumiendo que las cábalas a estas alturas no sirven de mucho.
En este sentido, el choque contra el Levante en el Ciutat de València de este domingo es clave, como lo serán el resto. Vencer fuera de casa debe ser una asignatura superada para mantener sus opciones de escalar en la tabla intactas. El anfitrión, eso sí, es decimosexto y peleará para eludir el descenso.