No nos vamos a engañar: el partido del RCD Espanyol ante el Villarreal CF no fue para tirar cohetes ni serpentinas. Pablo Machín debutó con derrota en el RCDE Stadium, pero el equipo, al menos, sí transmitió sensaciones positivas. Leves brotes verdes que invitan a pensar que la situación se puede revertir.
El único gol del partido fue fortuito. El Villarreal tuvo un par de ocasiones para marcar el segundo en el tramo final del encuentro, con todo el Espanyol volcado en ataque, pero lo cierto es que la defensa y el propio Diego López no tuvieron demasiado trabajo.
En el área contraria, por contra, Sergio Asenjo sí tuvo que intervenir para evitar el empate en más de una ocasión. Y cuando no era el meta 'groguet', aparecía el larguero para evitar que un cabezazo de Calleri acabase en la red.
Ese cabezazo, por cierto, conviene analizarlo. Un córner en corto, un centro al área y Calleri sobrevolando la defensa rival. Una jugada ensayada que, al menos, habla bien del trabajo de esos primeros días de Machín al frente del Espanyol.
Sea como fuere, de sensaciones no se vive y el técnico necesita reaccionar a base de resultados. Acertó con Víctor Gómez, que acabó algo tocado, y recuperó para la causa a Bernardo, que parecía condenado al ostracismo.
A partir de ahí, el equipo necesita crecer en base a Calleri como referencia y a la vuelta de Ferreyra. Necesita más protagonismo de Sergi Darder, que tuvo una tarde gris, y de Marc Roca a los mandos. Necesita que Matías Vargas siga participando, pero que sus jugadas se traduzcan en peligro. Y necesita gol, pues su único tanto en casa fue precisamente en propia puerta. Y así es complicado.
El uno por uno del Espanyol ante el Villarreal: varios suspensos en el debut de Machín https://t.co/6vhWHlRsgW
— ElDesmarque Espanyol (@DMQEspanyol) October 20, 2019