Xavi Hernández hace regresar a los dos para que el Barça siga creyendo

Xavi optó el pasado domingo en el RCDE Stadium por tirar de todos sus recursos posibles cuando veía que el partido se le escapaba. La apuesta le salió bien.

Tras el pulso que mantuvo con el FC Barcelona en el mercado de invierno, el francés Ousmane Dembélé volvió a jugar con la zamarra azulgrana en un derbi contra el RCD Espanyol (2-2) en el que el protagonista fue un actor secundario como Luuk de Jong.

Después de perderse los últimos tres partidos debido a su negativa a ampliar su contrato con el equipo azulgrana, el técnico Xavi Hernández recurrió al atacante galo en el minuto 73 para intentar igualar un encuentro que el conjunto blanquiazul consiguió dar la vuelta gracias a los goles de Darder y Raúl de Tomás.

El regreso de Dembélé, cuyo contrato termina el próximo mes de junio, se produce después de la partida de póker con el club azulgrana para solventar su futuro.

Ante la negativa de renovar, Xavi no lo convocó en los partidos contra el Athletic Club, de la Copa del Rey, y en el duelo liguero contra el Alavés, mientras que ante el Atlético de Madrid se quedó en el banquillo.

Dembélé no aceptó ni la renovación ni las propuestas del club para cambiar de aires en el mercado de invierno. Cuando terminó la última ventana de fichajes, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, dejó en manos de Xavi la resolución del caso.

El técnico tenía dos opciones: dejarlo en la grada o considerarlo como una pieza más del equipo. Optó por la segunda alternativa.

"Las circunstancias han llevado a que no encontramos una solución con Ousmane. Es parte del club y de la plantilla. Nos hemos reunido y hemos decidido que es jugador del equipo. Forma parte de la plantilla y no nos podemos disparar al pie. Es una decisión de club y lo utilizaremos cuando crea conveniente. Es uno más del equipo”, defendió Xavi antes de incluirlo en la convocatoria contra el Atlético de Madrid.

En la victoria contra el equipo ‘colchonero’ en el Camp Nou, Dembélé, que recibió los reproches de la afición azulgrana, no saltó al césped.

En el RCDE Stadium, Xavi buscó en el francés un revulsivo para cambiar el signo del partido. Situado en la izquierda, Dembélé no se escondió, pero se mostró algo precipitado en los metros finales y no fue decisivo.

El protagonista fue Luuk de Jong. El neerlandés, que no jugó contra el Atlético de Madrid y en Cornellà, entró en los últimos compases, remató con la testa en el minuto 96 un preciso centro de Adama Traoré, el delantero más desequilibrante de los visitantes.

El conjunto azulgrana no confirmó en el derbi contra el Espanyol los brotes verdes que florecieron contra el Atlético de Madrid y sigue sin encadenar tres victorias en LaLiga Santander en lo que va de curso.

Con el de Terrassa dirigiendo la nave, cuenta el Barcelona con un balance positivo de seis victorias, cuatro empates y una única derrota, contra el Betis.

En el derbi barcelonés, Luuk fue el salvavidas de Xavi que, pese a no ganar en el RCDE Stadium, suma ocho jornadas ligueras sin conocer la derrota.

Unos resultados que permiten a su equipo mantenerse en la cuarta posición que da acceso a jugar la próxima edición de la Liga de Campeones, el principal objetivo de la temporada.