La llegada de Diego Martínez al banquillo del RCD Espanyol supone una inyección de moral para un nuevo proyecto rodeado de incertidumbre. La situación por la que pasaba el club tras lo sucedido con el anterior técnico, Vicente Moreno, y el exdirector deportivo del club, Rufete no era la adecuada para afrontar la próxima temporada, pero esta incorporación arroja esperanza a los pericos.
La presentación del técnico vigués el martes, estuvo protagonizada por un discurso potente y ambicioso que pretendía ilusionar a la afición. Más allá de sus palabras, sus actuaciones en el pasado reciente le otorgan crédito suficiente para confiar en que las aspiraciones del equipo no son tibias.
Falta ver la plantilla con la que contará Martínez, lo que asume que será la principal baza. Profundizando en su pizarra, los equipos del técnico gallego han demostrado habilidad en las contras y seguridad defensiva, además de tener especialmente estudiadas las jugadas de estrategia.
El entrenador aterriza con buen pie. La ilusión de los periquitos parece remontar. Su discurso engancha y su perfil encaja. Como suele ocurrir, los resultados marcarán su futuro, pero por ahora parece claro que con su llegada el Espanyol se desmarca del conformismo.
Diego Martínez ascendió al Granada CF en la campaña 2018-19, de Segunda División. En la siguiente temporada, el cuadro andaluz finalizó séptimo en la clasificación, una posición claramente golosa para la entidad. Por si fuera poco, en su tercer año llegó a los cuartos de final de la Liga Europa.
Cuando acabó su temporada en el conjunto andaluz, hizo las maletas rumbo a Inglaterra. Allí quiso formarse profesionalmente al margen de los banquillos y mejorar su inglés. No obstante, acabó prendado tanto de la riqueza táctica de su fútbol como de la pasión con la que lo viven.
Crecer como profesional era su objetivo durante su periplo en Inglaterra, algo en lo que coincide plenamente con el Espanyol. El consejero delegado del club, Mao Ye, avanzaba dos días antes de su presentación que consideraba a Diego Martínez un buen perfil. Sobre el papel, así es.