El lateral izquierdo Dídac Vilà se ha despedido del RCD Espanyol, equipo con el que ha disputado 192 partidos oficiales, y aseguró que llevará al club "siempre en el corazón", una entidad a la que definió como una "gran familia".
El canterano, de 33 años, lo ha vivido todo con los pericos, desde el descenso o la pandemia hasta la clasificación europea en la temporada 2018/19 y el ascenso en la 2020/21. Momentos felices, pero también duros por los que el futbolista ha pasado y con los que dice que le "hacen crecer". Apuntó que gran parte de lo que es ahora "es gracias al club".
Ahora que se despide de unos colores que han marcado su vida, no ha aclarado nada sobre su futuro, puesto que es una decisión que tomará junto a su familia. "No lo tenemos claro. A veces queremos vivir una experiencia nueva y otras preferimos quedarnos en LaLiga. Lo iremos reflexionando en los próximos días", dijo al respecto.
En su despedida, el jugador no escondió que se trata de un momento "muy triste" después de toda una vida como blanquiazul y agradeció estos años a todo el club y a la afición.
También tuvo tiempo para hablar de uno de sus ídolos, Joan Capdevila, al que tiene como un referente claro y con el que intercambió camiseta en su primera etapa: "le dije que era uno de mis ídolos".
En cuanto a los momentos vividos, el jugador confesó que resultaba "muy difícil" destacar uno en concreto, pero finalmente puso el foco sobre su debut con el primer equipo en LaLiga, el 30 de enero de 2010. El choque, como él mismo recordó, finalizó con victoria del Espanyol (1-0).