El delantero Joselu Mato, con seis goles esta temporada, es la principal y prácticamente única alegría del RCD Espanyol que no arranca y que roza, con seis puntos en ocho jornadas, los puestos de descenso de la clasificación.
José Luis Sanmartín Mato ha hecho olvidar a Raúl de Tomás con un olfato realizador incuestionable. Elogiado por compañeros y rivales, el atacante, nuevo fichaje de esta temporada, fue el responsable, por ejemplo, del doblete que supuso el último empate en Cádiz (2-2).
Sus cifras están a la altura de los más grandes de la competición: Lewandowski, del Barcelona, atesora nueve dianas y Borja Iglesias, del Betis y ex del Espanyol, también suma seis tantos en este primer tramo de la competición.
El rendimiento de Joselu sería la noticia más destacable en clave blanquiazul si no fuera porque el equipo, concepto repetido y ensalzado por su entrenador, Diego Martínez, hace aguas. El Espanyol es decimoséptimo en la tabla de LaLiga Santander.
Los errores individuales están lastrando a un bloque que no termina de arrancar. Los catalanes únicamente han firmado un triunfo en este curso -contra el Athletic en San Mamés (0-1)- y solo han sumado un punto en su estadio, ante el Valencia (2-2).
El Espanyol es, junto a Getafe y Cádiz, con 16 goles en contra, el segundo equipo que más encaja de la categoría. Solo el Elche, colista de la competición, presenta cifras peores en LaLiga (19). Una asignatura pendiente clara.
El mes de octubre se presentaba, sobre el papel, como una etapa propicia para que los blanquiazules remontaran el vuelo. Por ahora, solo suman dos empates (Valencia y Cádiz). Esperan Elche, colista, y Mallorca, duodécimo, dos encuentros que servirán para ver si el equipo crece o sigue varado.
Espabila mister