La tensión en el Espanyol es máxima. El conjunto perico llega al parón liguero por los compromisos internacionales como decimoséptimo en la clasificación y a un solo punto de los puestos de descenso, una situación que el bloque se ha propuesto revertir a falta de doce jornadas para finalizar el campeonato. Diego Martínez está contra las cuerdas y tiene cinco asignaturas pendientes para la recta final de LaLiga Santander.
Los blanquiazules son, junto al Sevilla, el tercer equipo que más dianas ha recibido hasta ahora, con 42. Solo el Almería (45) y el Elche (51) presentan números peores en esta estadística. El vestuario coincide en que mejorar en tareas defensivas es una asignatura pendiente clara.
Con trece puntos sumados en el RCDE Stadium, el Espanyol es el segundo peor anfitrión de LaLiga. El colista de la categoría, el Elche, es el único que, con siete, presenta un rendimiento inferior en su estadio. Hacerse fuertes en Cornellà-El Prat es esencial en esta recta final de curso.
Hasta ahora, la afición ha respondido correctamente. Sin embargo, en la última derrota frente al Celta (1-3), antes del parón, los periquitos mostraron su indignación ante el equipo. Los futbolistas piden apoyo a sus seguidores, aunque son conscientes de que deberán ganarse el crédito en el verde.
El Espanyol, tal como señaló Sergi Darder, debe unificar sus criterios futbolísticos. Todos los jugadores, sean del perfil que sean, deben asumir que amarrar resultados y sacrificarse por el bien colectivo es la prioridad cuando solo restan doce jornadas ligueras.
Hasta ahora, el vestuario se había resistido a hablar de finales. A un punto del descenso y con 12 partidos en el horizonte, las urgencias son claras: Girona, Athletic, Betis, Cádiz, Villarreal, Getafe, Sevilla, Barcelona, Rayo, Atlético, Valencia y Almería marcarán el rumbo del Espanyol.