La crítica situación del Espanyol: necesita una ampliación de su capital para evitar su disolución

Con el cierre de la temporada 2023/24, el patrimonio neto del RCD Espanyol queda por debajo debajo del 50% del capital social, algo que es motivo de disolución por ley. Aunque la situación del club no está en peligro, después de evitar el territorio desconocido de lo que hubiera supuesto permanecer en Segunda División, han despedido alrededor de la mitad de los trabajadores de la plantilla.

Los dos descensos en cuatro años y sumando la inestable hoja de ruta de Rastar Group, conglomerado propietario del club, ha acabado en una amenaza de disolución de la entidad.

Tal y como establece la Ley de Sociedades de Capital en su artículo 363, sobre las causas de disolución de una empresa, explica que se aplica directamente "por pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso". Esta disolución consiste en parar la actividad de la sociedad y comenzar con un proceso que termina con la liquidación final. 

Las amenazas al RCD Espanyol

El capital social del club se eleva a los 165 millones de euros desde la última de las tres ampliaciones que se han hecho lideradas por Rastar, en 2021 y por valor de 37,8 millones. En cuanto al patrimonio neto del Espanyol ha disminuyendo. En junio de 2022 se situaba en 106,7 millones, un año después la cifra oficial que existe es de 84,4.

El conjunto culé acumula muchos resultados negativos de ejercicios anteriores, que el pasado 30 de junio de 2023 ya ascendían a 57,1 millones negativos. Una cifra que con la última temporada ha ido creciendo, con pérdidas previstas de 8,8 millones. Todo esto sitúa el actual patrimonio neto en 75,6 millones, en el mejor de los casos.

Los 75,6 millones está por debajo de la mitad de 165 millones, por lo que según la Ley de Sociedades de Capital, la entidad está obligada a moverse con prisa y así evitar su futura disolución. Una de las herramientas que usará el conglomerado propietario del club es una ampliación del capital, de esta forma, el patrimonio neto se quedaría por encima del 50% del capital social.

Aún así, lo que sí se hará será capitalizar una parte de la deuda que el Espanyol tiene con ésta mediante créditos. Esto ya lo hizo otros cursos, en 2016, 2019 y 2021.